Cisjordania: el regreso de los ataques aéreos, 18 muertos por bombas israelíes en Tulkarem

Atacaron un bar en el campo de refugiados, el objetivo habría sido un alto jefe de Hamás. La agencia palestina Wafa informó que también murieron niños y ancianos. El ejército israelí ha vuelto a utilizar la aviación en los Territorios, como no ocurría desde la Segunda Intifada.

Jerusalén (AsiaNews) - Un hilo rojo de sangre y destrucción une Gaza, Líbano y Cisjordania, teatro de la guerra de Israel contra Hamas y Hezbollah que no perdona los territorios ocupados donde desde hace meses, ante el silencio y la indiferencia de la comunidad internacional, continúan los ataques y se cuentan las muertes. Sobre todo el ejército israelí ha vuelto a recurrir a los ataques aéreos, una práctica que no se veía en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace ya más de veinte años. Ayer a la tarde el objetivo fue el campo de refugiados de Tulkarem, donde los misiles de la aviación dejaron al menos 18 víctimas, según informó el ministro de Salud palestino.

Una fuente interna de los servicios de seguridad palestinos refirió a la AFP que había sido el ataque más mortífero en Cisjordania desde el año 2000. Por su parte, Hamás y los movimientos de la Jihad Islámica condenaron la "masacre" calificandola como una "peligrosa escalada".

El ejército israelí justificó la operación que ayer llevaron a cabo los F-16 en el campo de refugiados, en colaboración con el Shin Bet (la agencia de inteligencia), explicando que la aviación atacó y mató a uno de los jefes de la red de Hamás, identificado con el nombre de Zahi Yaser Abd al-Razeq Oufi. Junto a él habrían muerto "otros terroristas de alto rango". Según el gobierno del Estado judío, el miembro de Hamás intentó perpetrar un ataque con un coche bomba el mes pasado y era responsable del suministro de armas al grupo.

La agencia de noticias palestina Wafa comunicó que el ataque aéreo israelí destruyó un bar en el campo de refugiados de Tulkarem, donde se encontraban muchos civiles. Según un funcionario local citado por la agencia, las bombas también mataron a niños y ancianos pertenecientes a varias familias de la zona. Condenando la operación, el portavoz de la presidencia palestina recordó que estos ataques "no traerán seguridad y estabilidad a nadie, sino que arrastrarán la región a una mayor violencia". En una nota, el gobierno palestino pidió "una acción internacional urgente para detener la escalada de masacres" contra su pueblo.

Tulkarem - que se encuentra en el norte de Cisjordania, no lejos de la Línea Verde, a mitad de camino entre Nablus y la ciudad costera de Netanya - es una de las pequeñas localidades y campos de refugiados palestinos donde en estos meses ha vuelto a estallar con mayor dureza la protesta contra la presencia israelí en los Territorios. El ejército israelí ya la había atacado durante una operación masiva en agosto. El mes pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, afirmó que las incursiones israelíes en Cisjordania se estaban sucediendo "a una escala nunca vista en las últimas dos décadas".

Desde que comenzó la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, en respuesta al ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, también se ha registrado una escalada en Cisjordania, con un aumento de las agresiones perpetradas por los colonos y reiteradas operaciones terrestres, con drones y ahora también con cazas de la fuerza aérea. A esto se suman los controles cada vez más estrictos del ejército, que han condicido a miles de arrestos de palestinos y reiterados enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los combatientes palestinos. Según algunas estimaciones, las fuerzas israelíes en Cisjordania han matado más de 700 palestinos, mientras que en el frente israelí se registran 24 víctimas de atacantes palestinos.