Cientos de refugiados sirios dejan el Líbano por medio de las ‘repatriaciones voluntarias’

Es el segundo convoy en menos de dos semanas: transporta al menos 330 personas que han abandonado la Becá para dirigirse a la región de Qalamoun. En el país de los cedros, la cuestión de los refugiados genera enfrentamientos políticos en el ámbito interno. El gobierno quiere acelerar los retornos "masivos", pero la comunidad internacional y la ONU lo impiden.

Beirut (AsiaNews) - Cientos de sirios que estaban asentados en el sector oriental del Líbano fueron repatriados durante el fin de semana, en el marco de la política de "retornos voluntarios" promovida por Beirut para aliviar la presión de los refugiados sobre una nación ya colapsada por la crisis política, económica e institucional. Este es el segundo convoy en menos de dos semanas, lo que confirma las intenciones del gobierno de continuar con el retorno "masivo" de los que huyeron del conflicto en la última década. National News Agency informa de que al menos 330 personas abandonaron el valle de la Becá, dirigiéndose a la región occidental siria de Qalamoun, que limita con Líbano. En el pasado, esta zona fue uno de los lugares donde se cometieron las peores atrocidades de la guerra.

Anteriormente, el 26 de octubre, unos 500 refugiados sirios, los primeros en volver a su país de origen en los últimos dos años, habían regresado voluntariamente. Tras un largo tiempo viviendo en el Líbano, muchos se plantearon volver ante las enormes dificultades que atraviesa el país de los cedros, donde casi tres cuartas partes de la población vive en la pobreza.

Una parte de la clase dirigente libanesa ha intentado atribuir a la cuestión de los refugiados (sirios, palestinos, etc.) la situación de emergencia actual. La realidad es que las causas se encuentran en muchos otros ámbitos, empezando por la corrupción generalizada y las numerosas tensiones opuestas que paralizan las instituciones. No obstante, hay que destacar al mismo tiempo que Líbano ha acogido a más de un millón de refugiados sirios en los últimos años, aunque la cifra real podría ser mucho mayor. La agencia de la ONU para los refugiados registró oficialmente unos 825.000, pero dejó de contabilizarlos en 2015 a petición de las autoridades de Beirut. A principios de año, el gobierno propuso un plan que establecía el retorno de al menos 15.000 refugiados al mes, pero nunca se llevó a cabo.

Los repatriados representan sólo una pequeña fracción de la enorme población de refugiados que permanece en Líbano. Y esto es, en parte, porque las Naciones Unidas sostienen que Siria sigue siendo insegura para llevar a cabo una repatriación masiva -lo cual no deja de ser en parte cierto. Los refugiados que regresan "han recibido garantías y seguridades por parte de las autoridades libanesas y sirias" antes de marcharse, subrayó el ministro libanés de Asuntos Sociales, Héctor Hajjar, a los periodistas durante una visita a la zona fronteriza con Siria en los últimos días. Añadió que la comunidad internacional debería fomentar estos retornos o, al menos, mostrar "neutralidad" en la cuestión.

Los viajes de ida y vuelta se interrumpieron en 2020 debido a la pandemia de Covid-19. En ese momento, unos 21.000 refugiados habían regresado a su país de origen -una gota en el océano de la emergencia. Según fuentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al menos 76.500 refugiados sirios han regresado voluntariamente de Líbano desde 2016, algunos en viajes organizados por el gobierno de Beirut y muchos otros por iniciativa propia y por sus propios medios. El conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011, se ha cobrado la vida de casi medio millón de personas y ha devastado la economía de una nación de casi 23 millones de habitantes. Además, ha desplazado a casi la mitad de la población (desplazados internos o expatriados) en comparación con la situación previa a la guerra.