China ocupa el primer puesto mundial por número de periodistas en prisión
Son 117 de 387, según Reporteros sin Fronteras. Los cinco primeros puestos están ocupados por países de Asia y del Oriente Medio. Los arrestos registran un aumento desde que estalló la pandemia. La mayoría de los reporteros chinos encarcelados son de origen uigur. Los periodistas chinos independientes, los reporteros extranjeros y los que trabajan en Hong Kong son los principales blancos de los ataques.
Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – El gobierno chino es el que más periodistas ha encarcelado a lo largo de este año. Según los datos publicados ayer por Reporteros sin Fronteras (RSF), de los 387 reporteros detenidos en todo el mundo, 117 se encuentran en China; le sigue Arabia Saudita (34), Egipto (30), Vietnam (28) y Siria (27). Para los investigadores, el empeoramiento de la situación en estos y otros países se debe a la adopción de leyes de emergencia contra la pandemia, que han restringido aún más la libertad de prensa.
Otro estudio, dado a conocer hoy por el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, revela que en China, la mayoría de las detenciones se han producido en Xinjiang; se trata de periodistas de origen uigur, una población de habla turca y fe musulmana que es acosada sistemáticamente por las autoridades.
La semana pasada, la policía china arrestó a la periodista de Bloomberg Haze Fan: se la acusa de participar en "actividades criminales" que amenazan la seguridad nacional. La periodista independiente Zhang Zhan se encuentra detenida en una prisión de Shanghái desde el mes de mayo. Arriesga una condena a cinco años de prisión por haber informado sobre la emergencia del Covid-19 en Wuhan (Hubei), el epicentro de la pandemia. Su abogado informó que fue sometida a torturas.
Otros tres reporteros habían desaparecido en la capital de Hubei en el mes de febrero. Li Zehua, quien dio a conocer que los crematorios de la ciudad funcionaban 19 horas al día, reapareció el 22 de abril tras pasar un período detenido. Chen Qiushi se encuentra bajo la "supervisión" de las autoridades. Todavía no hay noticias de Fang Bin.
El enfrentamiento entre Beijing y Washington también ha creado problemas para los periodistas extranjeros. En marzo, los chinos expulsaron a los corresponsales de tres importantes periódicos estadounidenses, en respuesta a la decisión de la administración Trump de considerar a algunos medios de comunicación chinos que operaban en los Estados Unidos como "misiones extranjeras" a la par de las misiones diplomáticas.
Cheng Lei, una presentadora australiana que trabaja para la TV estatal china CGTN, fue detenida el 14 de agosto. Desde entonces, la mujer se encuentra "custodiada en un lugar de residencia designado a tal fin". En septiembre, dos periodistas australianos - Bill Birtles, de ABC y Michael Smith, de Australian Financial Review - huyeron de China luego de que la policía china intentara interrogarlos. Por esos mismos días, una periodista de Los Angeles Times fue arrestada y luego expulsada de Mongolia Interior mientras cubría las protestas que sacudían el norte de China.
Por otro lado, están los efectos de la nueva ley de seguridad en Hong Kong. El dueño del Apple Daily y activista pro-democracia Jimmy Lai podría ser condenado a cadena perpetua, en base a la nueva ley impulsada por el gobierno chino. En noviembre, Wan Yiu-sing (más conocido como "Giggs"), un periodista de una emisora de radio en línea, fue detenido; anteriormente la policía había arrestado a una productora de la red informativa RTHK. Se trata de Bao Choy, quien investigó los "disturbios" de Yuen Long, que tuvieron lugar el año pasado, en el punto más álgido de las manifestaciones contra la ley de extradición.
06/07/2021 12:48
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