Chhattisgarh, un centenar de extremistas hindúes atacó a un pentecostal
Los autores de la violencia pertenecen a movimientos radicales cercanos a la derecha. Una falsa acusación de proselitismo provocó el ataque contra un pastor de 25 años y su familia. Presidente del GCIC: "Actos deliberados de violencia, incluso contra las mujeres". Rompieron escritos y libros sagrados e hirieron los "sentimientos religiosos" de los cristianos.
Delhi (AsiaNews) - Nuevos hechos de violencia contra los cristianos en la India, donde un pastor de la Iglesia Pentecostal fue brutalmente agredido por una turba de un centenar de radicales hindúes. Como explica a AsiaNews el activista Sajan K George, presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC), el ataque ocurrió ayer en la aldea de Polmi, una zona rural del distrito de Kabirdham, en el estado de Chhattisgarh.
Lo que habría provocado la agresión a Kawalsingh Paraste, de 25 años, es "la falsa acusación de promover actividades orientadas a la conversión". El informe de la policía, que intervino poco después del ataque, refiere que los agresores "devastaron la propiedad y golpearon a la familia del pastor".
Mohit Garg, superintendente de la policía de Kabirdham, explica que “inmediatamente después de recibir la llamada de alerta, un equipo acudió al lugar con la mayor urgencia. Según los primeros datos - continúa el policía - alrededor de un centenar de personas irrumpieron en su casa y dañaron objetos de culto y utensilios domésticos, destrozando los libros sagrados”. La turba, concluye el funcionario, "golpeó al pastor Paraste y también a su familia, incluso a las mujeres, y luego huyó".
La policía abrió una investigación pero han pasado más de 24 horas de los hechos y todavía no hay sospechosos. Como ya ocurrió con otros ataques contra cristianos y minorías, es probable que el caso termine en nada. Por esa razón George condena en durísimos términos la escalada de "violencia, discriminación y violación de la libre práctica del culto".
"La India es una nación secular pero los indios, sobre todo en Chattisgarh, sufren reiteradamente este tipo de episodios de violación de la libertad religiosa". Los extremistas, explica el presidente del GCIC, “irrumpen en las casas, cometen actos deliberados de violencia incluso contra las mujeres y hieren profundamente nuestros sentimientos religiosos, rompiendo escrituras y libros sagrados. La población cristiana india -concluye el activista- es sólo un minúsculo 2,3%, lo que demuestra que en realidad las denuncias y acusaciones de conversión de los hindúes solo son una miserable propaganda”