Católicos vietnamitas: con el Papa Francisco, reportemos fraternidad y justicia a la sociedad
(AsiaNews)- En una sociedad moderna siempre más apática, hija de la ideología y empobrecida de los valores morales tradicionales, la llamada de atención del papa Francisco a la fraternidad y a la justicia es al mismo tiempo una admonición e invitación para el crecimiento de todo Vietnam. El 1 de enero, en ocasión de la 47 edición de la Jornada Mundial por la paz, iniciada por Pablo VI, el pontífice argentino recordó el valor supremo de la "fraternidad" cual "fundamento y vía de la paz". Católicos y no del país asiático, regido por un gobierno comunista, hacen propias las palabras de Bergoglio y relanzan el desafío contra el materialismo y el individualismo, el consumismo por una sociedad nueva.
El servicio es fuente de aquella "fraternidad" que se convierte en factor indispensable para "construir la paz". De esta invitación dirigido a los fieles por el Papa Francisco, los católicos de Vietnam sacan nuevas fuerzas para desafiar los males de la modernidad: la corrupción en campo político, económico y moral, una instrucción superficial, el abuso de las leyes, la violación de los derechos humanos de base, las injusticias en la distribución de las finanzas y de las tierras.
El p. Matthew Vu Khoi Phung, responsable de las Comunicaciones de los Redentoristas vietnamitas, confirma que las palabras del Pontífice son un reclamo a los muchos "desafíos" que enfrentar, partiendo de la globalización que se "acerca", pero "no nos transforma en hermanos". El sacerdote recorre los muchos acuerdos internacionales subscritos y firmados por el gobierno de Hanoi, entre los cuales la adhesión al consejo de la Onu por los derechos humanos; se habla a menudo de derechos de las personas; agrega, pero poco de "fraternidad!, en un mundo que lleva a vivir "sin emociones", como en un cuerpo privado de alma.
De las crónicas cotidianas surgen casos de sufrimientos olvidados, personas abandonadas, escasa afección hacia el prójimo, falta de amor por los otros. De aquí la invitación a la solidaridad, al testimonio, al compartir; un reclamo aún más urgente para los sacerdotes, considerados puentes que conducen a las familias vietnamitas al corazón de Jesús.
Los temores de un materialismo siempre creciente en la sociedad son compartidos por los católicos y no. La señora Trinh, una periodista de Hanoi, refiere que "la falta de sensibilidad es resultado de un estilo de vida pragmático". Cuando los valores morales son corroídos en lo profundo, agrega, la sociedad debe enfrentar siempre más crímenes y violencias. Para esto es necesario luchar contra la apatía y la ideología que han privado en modo siempre más creciente al país y a su pueblo de humanidad y moralidad.
Hoy en Vietnam, frente a una población de unos 87 millones de personas, los budistas son el 48%, los católicos poco más del 7%, seguidos por los sincretistas de un 5,6%; al final hay un 205 que declara ateo. Si bien es una minoría (aunque significativa), la comunidad cristiana es activa, en particular en los sectores de la educación, salud y social. Por el contrario la libertad religiosa está en constante aumento: la introducción del Decreto 92 ha impuesto, de hecho, mayores controles y restricciones a la práctica del culto, que es siempre más vinculada a las reglamentaciones y a las directivas del gobierno y del Partido único comunista.
17/12/2016 13:14
16/09/2014