Católicos vietnamitas se unen al Papa y ruegan por el fin de la epidemia

de Trung Tin

Para evitar los contagios, la arquidiócesis de Hồ Chí Minh City ha suspendido las misas. Iglesias, capillas y comunidades religiosas permanecen abiertas e invitan a orar y a la adoración. La oración universal y la bendición Urbi et Orbi del pontífice han conmovido a muchos.

Ho Chi Minh City (AsiaNews) – Misas suspendidas, con iglesias abiertas exclusivamente para la adoración eucarística y la oración individual; la emergencia desatada por el coronavirus ha alterado la vida religiosa de muchos católicos vietnamitas. Sin embargo, esto no les impide unirse, con devoción y entusiasmo, a la oraciones del Papa por las víctimas del Covid-19. En los últimos días, hubo un aumento considerable de casos de contagio en el país. Esta mañana, las autoridades sanitarias confirmaron un total de 194 infectados, de los cuales 52 se han recuperado. La semana pasada, Lê Thanh Liêm, vicepresidente del Comité del Pueblo de Hồ Chí Minh City, anunció a los ciudadanos que “A partir de las 18 horas del 24 de marzo, todos los restaurantes con más de 30 lugares, al igual que las salas de billar, los gimnasios, centros de belleza y peluquerías de la ciudad permanecerán cerrados hasta el 31 de marzo, para contener la difusión de la neumonía causada por la pandemia de Wuhan”.

Al día siguiente, Mons. Joseph Nguyễn Năng, arzobispo de Hồ Chí Minh City (ex Saigón), comunicó a los fieles la suspensión de todas las actividades de la arquidiócesis, una medida que comenzó a regir a las 16 horas del 26 de marzo y que se prolongará hasta nuevo aviso. Todas las iglesias, capillas y comunidades religiosas permanecerán abiertas, para que los católicos puedan rezar y adorar al Santísimo Sacramento. “Los párrocos continuaremos celebrando la Eucaristía todos los días, en nombre de la Iglesia – declaró Mons. Năng –, rezando y pidiendo a Dios que extienda su misericordia sobre el mundo. Sin embargo, los sacerdotes celebrarán la misa sin la presencia del pueblo. Todos los días, los fieles podrán seguir la misa en directo por TV, a las 5:30 de la mañana, y a las 17:30. En el sitio web de la arquidiócesis de Saigón se podrá acceder a la filmación”.

A través de Internet, millones de católicos de todo el Vietnam han participado en la oración universal y en la bendición Urbi et Orbi, que Papa Francisco realizó en la noche del 27 al 28 de marzo, desde el atrio de San Pedro (a las 18:00 del día 27, hora de Roma). Muchos se conmovieron frente a la imagen del anciano pontífice: bajo la lluvia, en una plaza vacía, flanqueado por el ícono de la Virgen María “Salus populi romani” y el Cristo “de los milagros”. Sus palabras fueron traducidas al vietnamita, en tiempo real.

La Sra. Maria Ngọc cuenta: “Cuando vi a papa Francisco caminando bajo la lluvia, de noche, lloré. En silencio, me dije: “Amamos realmente al Santo Padre. Oh, Jesús mío, te doy gracias porque nos das un Padre común. El pontífice siempre piensa en el mundo de hoy y nos acompaña en el sufrimiento en medio de esta crisis sanitaria. Dios amado, te rogamos que cambies nuestros corazones para poder superar las dificultades de hoy. Que Dios pueda dar fuerza a los que sufren por la neumonía de Wuhan”.

La Sra. Kim Anh vive en Hồ Chí Minh City y recuerda que al escuchar la reflexión del Papa exclamó: ¡Mi buen Dios! Creo que solo Tú puedes extinguir esta brutal pandemia. Nos encomendamos siempre a tus manos”. Lê Hoàng Nghĩa afirma: “Que a través de esta catastrófica pandemia, podamos reconocer nuestra debilidad y nuestra pequeñez delante del poder de Dios, a quien adoramos. Nuestras extravagancias y nuestro orgullo no tienen ningún sentido. Que hoy, a través de las oraciones del Santo Padre Francisco, Dios pueda conceder la paz a todo el mundo para superar la crisis de la pandemia de Wuhan”.