Carta abierta al Primer Ministro paquistaní pide que se tomen medidas para detener la intolerancia religiosa

de Shafique Khokhar

Samson Salamat, presidente de un movimiento interreligioso, señala algunas prioridades "para impedir mayores daños y la desestabilización" del país, entre ellas la "revisión" de la ley sobre la blasfemia que "sigue atemorizando a los ciudadanos pertenecientes a minorías y ha conducido al 'asesinato de personas inocentes".

Lahore (AsiaNews) - Samson Salamat (en la foto), presidente del movimiento interreligioso Rwadari Tehreek, exhortó al Primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, y a su gobierno a tomar medidas inmediatas, efectivas y serias para detener el aumento de incidentes, la tendencia a la intolerancia, la incitación a la violencia, la provocación y la incitación al odio por motivos religiosos.

En su Carta abierta al Primer Ministro, Samson Salamat dice: "En nombre de mis colegas paquistaníes y miembros de Rwadari Tehreek-Pakistan, quisiera agradecer y felicitar a su gobierno por patrocinar la resolución titulada 'Promover una cultura de paz y tolerancia para salvaguardar los sitios religiosos '(documento A / 75 / L.54) que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de enero de 2021, cuyo propósito es condenar todos los actos de amenaza y violencia, destrucción y daño directo contra lugares religiosos y denunciar cualquier acto de conversión por la fuerza de cualquier sitio religioso. También expresa preocupación por el aumento de la intolerancia racial y religiosa y los estereotipos negativos de las religiones, y condena cualquier defensa del odio nacional, racial o religioso que promueva la discriminación, la hostilidad o la violencia".

La carta continúa diciendo: "Aunque acogemos con beneplácito esta última iniciativa de su gobierno en las Naciones Unidas, quisiéramos llamar su atención sobre el aumento de la intolerancia religiosa, el odio y la violencia de matriz religiosa en nuestra sociedad que debe ser abordado de inmediato, con seriedad y eficacia, para controlar mayores daños a la desestabilización de Pakistán. Los violentos ataques contra la comunidad Hazara, la destrucción del templo hindi en Karak y los ataques a los templos en Sindh, la incitación al odio y el uso de lenguaje ofensivo y provocativo sobre el tema la construcción del templo hindú en Islamabad, los reiterados asesinatos de ciudadanos ahmadi, la incitación al odio contra los cristianos en las redes sociales, el uso indebido de las leyes contra la blasfemia, el secuestro y la conversión religiosa forzada de niñas cristianas e hindúes menores de edad son algunos de los problemas críticos que deben recibir su atención inmediata”.

Samson Salamat agrega que, lamentablemente, en casi todas las situaciones e incidentes mencionados las autoridades no han brindado garantías y prácticamente no ha habido acciones significativas contra las organizaciones extremistas y terroristas o las personas involucradas en la creación de esta amenaza y en la destrucción del espíritu de la visión de Quaid-e-Azam Muhammed Ali Jinnah, el fundador de ese amado país.

El presidente de Rwadari Tehreek Pakistan, en nombre de la asociación, recomienda los siguientes pasos e iniciativas para hacer frente a la intolerancia religiosa, el extremismo y el terrorismo:

Asegurar que los sistemas constitucionales y legales brinden garantías efectivas de libertad de pensamiento, religión o credo, incluida la provisión de recursos efectivos en los casos en que se viole el derecho a la libertad de religión o credo.

Asegurarse, en particular, que nadie en la órbita de su autoridad sea privado del derecho a la vida, la libertad y la seguridad y que no sea sometido a torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes a causa de su religión o credo.

El gobierno debería dar a conocer las promesas que hizo a la comunidad Hazara en su visita a Quetta como Primer Ministro después del incidente de Mach para garantizar que los compromisos se traduzcan en políticas y acciones concretas para proteger de manera efectiva la vida de los ciudadanos Hazara y poner fin a más de una década de derramamiento de sangre.

Para garantizar que la sociedad esté libre de intolerancia, extremismo violento y terrorismo, la implementación del Plan de Acción Nacional se debe respetar en la letra y el espíritu. Se requiere de inmediato una acción indiscriminada y severa contra los grupos extremistas proscritos para detener sus actividades, como por ejemplo las manifestaciones públicas, reuniones, recaudación de fondos, sentadas y cualquier acto de incitación a la violencia y al odio.

El abuso de la ley sobre la blasfemia sigue atemorizando a los ciudadanos pertenecientes a las minorías y ha conducido al asesinato de personas inocentes y la destrucción de sus lugares de culto y otras propiedades. Por lo tanto es necesario realizar una revisión de estas leyes para evitar más daños.

El Syllabus (programa de estudio) debería limpiarse de todo prejuicio o fanatismo para des radicalizar a los jóvenes y se debería impedir el ingreso de elementos extremistas en las instituciones educativas. Se debe adoptar e implementar la política de tolerancia cero contra los discursos de odio y el lenguaje ofensivo y provocativo contra hindúes, cristianos, comunidades ahmadi y musulmanes chiítas, que actualmente se encuentra en su punto álgido.

Samson Salamat espera que los problemas y preocupaciones mencionados en la carta sean abordados en profundidad por el Primer Ministro de Pakistán y su gobierno, con medidas prácticas para poner fin a la intolerancia religiosa y la incitación al odio y la violencia por motivos religiosos en esa sociedad.