Caritas Jerusalén, ‘cambiar vidas’ fabricando un millón y medio de rosarios

Los rosarios serán distribuidos durante la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse el próximo año. En el emprendimiento trabajan 250 hombres y mujeres que a través de esta tarea, han podido mejorar su situación económica. Asegurar un “futuro seguro, libre de la pobreza” pero también “alentar a los jóvenes a rezar el rosario, pidiendo por la paz, el amor y la justicia”.

Jerusalén (AsiaNews) – Un millón y medio de rosarios, creados por familias que atraviesan dificultades y viven en la gobernación de Belén. Los rosarios están destinados a los jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse el próximo año en Panamá. Es el proyecto “Cambiar vidas, fabricando rosarios” que lleva adelante Caritas Jerusalén, para asegurar que las familias involucradas puedan tener “un futuro seguro y sin pobreza”, pero también, para “alentar a los jóvenes a rezar el rosario pidiendo por la paz, el amor y la justicia”.

En un comunicado que fue difundido el 20 de agosto, Caritas Jerusalén cuenta seis historias de éxito, que se iniciaron a partir de la incorporación de 250 hombres y mujeres como empleados en 22 talleres dedicados a la producción de objetos de madera de olivo.

Para D.N., un joven de 26 años, el proyecto ha sido una herramienta para combatir la explotación laboral. “Siembre he trabajado duro –cuenta- pero los sueldos eran tan bajos que apenas llegaba a mantenerme, y con dificultad. Caritas ha revitalizado el mercado y ha elevado los salarios a un nivel más equitativo”. Con el nuevo empleo, D.N. ha obtenido un aumento de ingresos del 80% y la posibilidad de dar trabajo a otros cuatro hombres que estaban desocupados. N.E., de 34 años, trabaja en el sector desde los 12 años de edad. Él ha emprendido una actividad por cuenta propia, dando trabajo a dos personas, en un espacio pequeño con sólo tres máquinas. Gracias al proyecto, ha podido crecer en su negocio.

“Es la primera vez que tengo un ingreso que es totalmente mío”, cuenta Hiba, una madre joven de Beit Sahour, que está casada con un trabajador jornalero. “Es una sensación bellísima poder ser capaz de producir, y sostener a mi familia [con mi trabajo]. Estoy orgullosa de poder pagar las cuotas de la escolaridad de mis niños”. Christine, una cristiana de Belén, comenta que ella incluso hubiera estado feliz de crear los rosarios gratuitamente. Para dos estudiantes universitarios, el proyecto les ha servido para pagarse los estudios.

La foto ha sido tomada del perfil de Facebook de Caritas Jerusalén.