Cardenal Sako: la guerra entre Israel y Hamás entraña el riesgo de un "conflicto regional"
El cardenal está "preocupado" por la escalada en Gaza y las incertidumbres sobre la posibilidad de que se extienda a toda la zona de Oriente Medio. El "manto de la religión" para encubrir un "conflicto político". En el Líbano se reunieron el líder de Hezbolá y dos altos responsables de Hamás y de la Yihad Islámica. La capacidad de la agencia de la ONU para acoger a los refugiados palestinos de la Franja se ha desbordado.
Roma (AsiaNews) - La guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que ya se está extendiendo a toda Palestina con la escalada de muertes de civiles, es fuente "de gran preocupación y tensión", sobre todo porque en este momento nadie sabe qué derivaciones podría tener este conflicto", explica el Patriarca de Bagdad de los Caldeos, el Card. Louis Raphael Sako, quien se encuentra en Roma estas semanas para participar en el Sínodo. Las "fronteras" de este nuevo frente de guerra, advierte el cardenal, podrían no limitarse "a Israel y Palestina", porque existe un "riesgo real" de que "se extienda a toda la región" y termine "convirtiéndose en una trampa para todos nosotros. Personalmente - afirmó - estoy muy preocupado”.
El primado caldeo considera que es urgente multiplicar los esfuerzos "para cambiar esta mentalidad de guerra, de venganza, de violencia" que con demasiada frecuencia, en la historia de las últimas décadas, ha inflamado Oriente Medio. Comenzando por la cuestión palestina, que nunca se resolvió y se dejó de lado durante mucho tiempo, si es que no quedó olvidada, hasta las tensiones entre sunitas y chiítas, que resultan evidentes en el conflicto entre Arabia Saudita e Irán, pasando por los numerosos conflictos por delegación que han tenido lugar en la zona, como el de Yemen, entre el gobierno y los rebeldes hutíes. “Hay que aprender a dialogar, hay que devolver el espacio a la palabra - subraya - hay que pensar y llevar a la práctica la paz, encontrar una solución a los problemas de forma civilizada, haciendo callar el ruido a menudo ensordecedor de las armas”.
“En la guerra, como dijo el Papa Francisco, todos pierden y nadie gana”, afirma el cardenal Sako, que ha vivido en primera persona muchos de los conflictos que han caracterizado la historia reciente de Irak, desde el enfrentamiento con Irán en los años '80 hasta la invasión estadounidense de 2003, la difusión del terrorismo yihadista y el ascenso del Estado Islámico (Isis), derrotado pero no eliminado al final de una dura campaña militar.
En Gaza, al igual que en Irak, hay factores confesionales que se superponen con las cuestiones políticas y territoriales. “La religión se puede usar como un paraguas que encubre el verdadero conflicto, la fe se puede politizar o explotar para justificar o avivar las llamas de la guerra”, como ocurrió en el mundo árabe “entre diferentes grupos étnicos o entre sunitas y chiítas”. Sin embargo, incluso en el conflicto entre Israel y Hamás "hay en última instancia una lucha entre intereses opuestos, detrás de la cual arde el fuego de la política. La religión - afirma el cardenal - es sólo un pretexto, una tapadera" para seguir peleando "y los que pagan el precio siempre son los civiles".
En el frente del conflicto, en las últimas horas se difundió la noticia de una reunión entre el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, con el segundo de Hamás, Saleh Al-Arouri, y el secretario general de la Yihad Islámica Palestina, Ziad Nakhla. La cumbre tripartita tuvo lugar en el Líbano y confirmó la creciente implicación -a su pesar- del país de los cedros tanto a nivel militar como político.
Desde Irán llega el ataque del líder supremo Ali Jamenei contra Estados Unidos, acusado de ser "cómplice" de Israel en las "atrocidades" cometidas en Gaza. Mientras tanto, Israel - que niega visas de entrada a los diplomáticos de la ONU en represalia por las palabras del Secretario General Antonio Guterres - está ampliando el frente de sus operaciones e involucra cada vez más a Cisjordania. Fuentes militares afirman que desde el comienzo de la guerra el ejército ha arrestado en los Territorios a 930 personas "buscadas", entre ellas "600 miembros de Hamás". Por último, la capacidad de acogida de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (OOPS) en la Franja ha quedado "desbordada" por más de 600.000 desplazados en 150 estructuras.
Desde el frente de guerra hasta la emergencia humanitaria, la situación en Tierra Santa - donde han destruido muchas mezquitas e iglesias - se está volviendo cada vez más dramática y es hora de que la diplomacia internacional se esfuerce por alcanzar una tregua, como ha pedido el cardenal Sako. La intervención es indispensable para evitar, advierte, que los países de la región se vean arrastrados a una guerra total, y también para permitir la entrada de alimentos, medicinas y corredores humanitarios en Gaza. "Hay que pensar un poco más allá, ampliar la perspectiva", dice el cardenal, y recuerda que la guerra entre Rusia y Ucrania también es "por delegación", tal como ocurre "entre Israel y Hamás: detrás de esta guerra también hay grandes países y , en cierto modo, este nuevo frente de tensión ha relegado a un segundo plano” el conflicto que desató Moscú contra su vecino, con la consiguiente “disminución de la presión y atención internacional y el pedido de ayuda”. Ciertamente, concluye el primado caldeo, sea cual sea el conflicto del que hablemos, "la guerra siempre es triste y absurda, lo que hace falta es diálogo, para encontrar una solución justa para todos".
17/12/2016 13:14
23/11/2023 16:23