Cardenal Gracias: 'Ratzinger ha sido un gran apoyo para las Iglesias de Asia'

de Nirmala Carvalho

Recuerdos sobre el Papa emérito del arzobispo de Mumbai, a quien Benedicto XVI creó cardenal. El arzobispo indio Félix Machado, que trabajó durante 15 años en el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, en el Vaticano, recuerda los delicados días del discurso de Ratisbona: "No culpó a ninguna religión. Intervine para aclarar el sentido de sus palabras y él me lo agradeció Siempre ha señalado el camino del diálogo auténtico".

Mumbai (AsiaNews)- “La muerte de Benedicto XVI es una pérdida muy grande para la Iglesia universal, pero también una pérdida específica para las Iglesias de Asia”. Desde Mumbai el Card. Owslad Gracias, arzobispo de la metrópolis india y representante del continente en el Consejo de Cardenales - dialogó con AsiaNews sobre el fallecimiento del Papa emérito a los 95 años. “Benedicto XVI ha sido un gran apoyo para la Iglesia en Asia y para la iglesia india en particular -continúa el Card. Gracias-. Prestaba especial atención a la India y siempre estuvo muy cerca de mí. Fue él quien me nombró arzobispo y cardenal. Era un amigo personal; cuando yo no estaba bien de salud, se mantuvo constantemente en contacto conmigo y me enviaba mensajes de texto para decirme que estaba rezando por mí".

“Al igual que Pablo VI, Benedicto XVI llevó a su cumplimiento el Concilio Vaticano II –añade el arzobispo de Mumbai–. Como cardenal y luego como pontífice completó lo que el Papa Juan Pablo II había sembrado y pensado sobre la Iglesia, sobre la dedicación, sobre la evangelización y sobre el ecumenismo. La historia juzgará muy favorablemente su contribución al progreso de la teología. Sus libros sobre la vida de Cristo son muy esclarecedores. Siempre me asombra la variedad de temas que trató y la profundidad de su comprensión de las Escrituras. También son muy valiosos sus libros sobre liturgia". “Lo siento como una pérdida personal – sigue diciendo Gracias -. Últimamente no había podido verlo debido a su salud, pero siempre le seguí enviando mensajes. Y me emocioné cuando me contestó la Semana Santa pasada y me dijo que me enviaría sus libros. Era una persona muy amable".

Desde la India el arzobispo Felix Machado, secretario de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI) y ex subsecretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, también comparte con AsiaNews su recuerdo de Benedicto XVI. “Cuando fui llamado a Roma no estaba muy entusiasmado y acepté por obediencia – recuerda Mons. Machado-. Pero descubrí que dentro de la Curia Romana también había pastores santos, como el entonces. cardenal Ratzinger. A menudo me cruzaba con él en la Plaza de San Pedro de camino a mi oficina y empezó a pedir información sobre mí. Posteriormente, mi responsabilidad me llevó a un contacto más estrecho con el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

“Había oído hablar de él al Card. Yves Marie Congar, que fue mi profesor en París, y a Raimon Panikkar, que fue mi moderador en el doctorado. Cuando comencé a leer sus libros me enamoré de su teología. Los medios lo presentaban como un 'perro guardián' de la ortodoxia, como si controlara el pensamiento de los teólogos de todo el mundo. Yo mismo empecé a creerlo, hasta que lo conocí personalmente".

Del pontificado del Papa Benedicto Mons. Machado tiene un recuerdo personal sobre el momento tan delicado que siguió al discurso de Ratisbona, con la polémica por la cita sobre la relación entre religión y violencia que povocó una airada reacción en una parte del mundo islámico. “Su mensaje no tenía nada que ver con culpar a ninguna religión - recuerda Mons. Machado-. Todas las religiones han sido culpables, en un momento u otro, de sucumbir a la violencia y además en nombre de Dios”. En aquellos tensos días el prelado indio fue quien apareció en televisión para aclarar el sentido de las palabras del Papa. “A su regreso de Alemania -cuenta- me agradeció por haber aclarado la cuestión. Mi mensaje era sencillo: el Papa Benedicto XVI nunca ha estado en contra del diálogo con otras religiones. Como teólogo profundizó en los matices y enseñó a entablar un diálogo auténtico, tal como enseña la Iglesia, sobre todo en el Concilio Vaticano II. Sólo corrigió lo que consideraba un abuso del diálogo".

"Estuve con él por última vez antes de la pandemia, en el monasterio donde vivía - concluye monseñor. Machado-. Estaba frágil. Caminamos juntos por el jardín frente al monasterio. Me preguntó sobre mi ministerio y si seguía promoviendo el diálogo con otras religiones. Siempre me he sentido humilde ante un hombre con un amor tan profundo a Dios, con una inteligencia tan aguda y una vida tan humilde y sencilla”.