Cardenal D'Rozario: en Dacca, el primer propósito del Papa Francisco no es hablar de los Rohingya

de Sumon Corraya

El pontífice visitará Bangladés del 30 de noviembre al 2 de diciembre. "El Papa expresó el deseo de venir hace dos años, cuando la crisis de los refugiados no había estallado". Más de 620,000 musulmaneshan huido del Estado de Rakhine en Myanmar.

Dacca (AsiaNews) - Aunque el tema de los refugiados musulmanes Rohingya es el más candente en las últimas semanas, "el primer propósito de visitar al Papa Francisco en Daca no es el de los Rohingya". Lo dice el cardenal Patrick D'Rozario, arzobispo de Dacca, interviniendo el 21 de noviembre en una conferencia de prensa con unos 50 periodistas de varias emisoras. "Quiero agradecerle, dice él, por la cobertura que los medios están brindando a este gran evento, y espero que continúen hablando de ello en el futuro".

La reunión tuvo lugar en el Arzobispado en el distrito de Ramna (Daca), donde se proyectó el video-mensaje del papa Francisco en vista del viaje. El cardenal presentó el programa del viaje pastoral a la prensa local, que se realizará del 30 de noviembre al 2 de diciembre. A petición de un periodista, quien preguntó si el Papa intervendría "contra la persecución de los Rohingya, obligados a escapar de Myanmar", el cardenal D'Rozario recuerda: "El Papa Francisco expresó el deseo de venir a Bangladés hace dos años. En ese momento, la historia de los Rohingya, que ha sido el centro de atención durante unos meses, no había estallado. Su visita no está relacionada con ellos".

A pesar de esto, agrega, "esperamos que el Santo Padre hable sobre la situación de los refugiados musulmanes". Él ya ha expresado compasión hacia ellos. Si el Papa Francisco habla, sus palabras se extenderán por todo el mundo. La comunidad internacional le dará importancia".

Según los medios locales, del 25 de agosto más de 620 mil refugiados del Estado de Rakhine han cruzado la frontera con Bangladés, en un intento de escapar de la violencia ejercida por los dos lados, ejercito y militantes del Arakan Rohingya Salvation Army (Arsa). Los fugitivos se suman a las 200,000 personas que huyeron de Myanmar en los últimos años.

Sobre la historia de los refugados ha intervendio así mismo el cardenal D'Rozario, informando que a fines de septiembre emitió una carta-llamada, invitando a todo el mundo a escuchar "el clamor del sufrimiento rohingya". Más tarde, el cardenal se ha dirigido a un campo de refugiados, donde ha constatado el apoyo humanitario que la Iglesia transmite a los voluntarios de Caritas Bangladesh, que cada día distribuyen alimentos a cerca de 70 mil refugiados.

Mientras tanto, en el campamento de Ukhiya en Cox's Bazaar, algunos refugiados reportan "grandes expectativas para la visita del pontífice, para que él encuentre una solución para nosotros". El Papa Francisco es un líder mundial. Esperamos que hable de nosotros en su visita a Myanmar y Bangladés y resolver nuestros problemas. Queremos regresar a nuestro país de origen". Otro Rohingya agrega: "Pido con todas mis fuerzas que el Papa presione a Myanmar para que ponga fin a la persecución en el Estado de Rakhine. Espero que sea enviado como pacificador. El gobierno birmano escuchará sus palabras".

El cardenal D'Rozario pide a los periodistas que difundan lo más posible las citas de Francisco, "para que todas las personas puedan escuchar su mensaje". A otro periodista que le preguntó si el Papa abordaría los problemas de las minorías, a menudo víctimas de la violencia de la mayoría [musulmana], el cardenal respondió: "El Papa Francisco siempre habla de las injusticias. Él viene a apoyar la armonía".