Card. Tagle a los obispos indonesios: “Laudato Sì” propuesta también para los no católicos
Yakarta (AsiaNews) – La “Laudato Sì” es "la conciencia moral de la Iglesia católica sobre cómo comportarse con la Tierra, un entorno de vida para los seres humanos, un don de Dios que crea la vida para todas las personas". Lo dijo el card. Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y presidente de Caritas Internationalis, en un discurso en Yakarta a los miembros de la Conferencia Episcopal de Indonesia (KWI). Dirigiéndose a los obispos del archipiélago, el cardenal animó a la comunidad católica del país a participar activamente en la difusión del mensaje de la última encíclica del Papa Francisco. Entre los medios más eficaces, Tagle señaló a los grupos de trabajo interreligioso, cuyos líderes tienen un gran número de seguidores entre la población del país.
El arzobispo de Manila ha citado como ejemplo su experiencia en las Filipinas, donde algunos líderes religiosos no católicos han elogiado el contenido de la “Laudato Sì” y prometido su apoyo en la difusión del mensaje del Papa a sus comunidades.
En la lección a los obispos de Indonesia, el cardenal Tagle estuvo acompañado por María Ratnaningsih, experta en medio ambiente de la Universidad de Indonesia y colaboradora de la Kwi sobre el tema. Recordó el tema central del escrito del papa, el concepto que "la Tierra es un don de Dios que al hay que cuidar (por el bien de las generaciones futuras) y no poseer (por los beneficios financieros de algunos grupos)".
El cardenal continuó diciendo que la encíclica obliga a todos a hacer gestos de amistad hacia la Tierra y empuja a los que toman las decisiones (políticos, legisladores, empresarios y miembros del gobierno) para identificar un desarrollo sostenible que sea garantía desde el punto de vista social y económico para el beneficio de la próxima generación. "Lo que decidamos hoy - dijo Tagle - tendrá efectos en las generaciones futuras y por esta razón moral tengamos coraje para difundir un estilo de vida de calidad, que invierta en el desarrollo humano".
El arzobispo de Manila, dijo que la razón de ser del documento es el método ignaciano, basado en la experiencia (ver), la reflexión (juicio), la acción y la evaluación (celebración). En referencia al tamaño de la acción, el cardenal animó a tomar acciones diarias para reducir la violencia, el egoísmo, la explotación y empeñarse en la protección de los más débiles.