Card. Sako: laicos, estén unidos en el testimonio y el compromiso social
Un cristiano no puede serlo por capricho o estando aislado. La división desnaturaliza, sobre todo en una realidad minoritaria como Irak. Replantear la manera de dar testimonio de la fe a las nuevas generaciones "digitales". La Iglesia tiene la misión de promover el intercambio y la participación de sus hijos.
Bagdad (AsiaNews) - Crece en la Iglesia el valor de la "unidad" como condición "fundamental" para la "participación en el bien común, el testimonio cristiano activo y el compromiso social", afirma el primado caldeo Louis Raphael Sako en un mensaje sobre el rol de los laicos que fue publicado en el sitio del patriarcado y enviado a AsiaNews. Un cristiano, afirma el purpurado, no puede serlo por "capricho" o "por su cuenta, aislado" porque la división "desnaturaliza" la manera de vivir la fe, sobre todo en una tierra como Irak, de mayoría musulmana.
El primado caldeo vuelve a insistir una vez más en la importancia del "carisma" de los laicos, cuyo papel en el desarrollo de la vida de la Iglesia en Oriente Medio ha destacado y valorado desde los tiempos en que fue arzobispo de Kirkuk. Es una realidad que debe estar unida al cuerpo de la Iglesia, salvaguardando la diversidad y peculiaridades de cada uno y valorando el aporte ofrecido en la perspectiva de un testimonio cristiano.
En el mundo "digital" de hoy, explica el cardenal iraquí, que ha trastocado las "redes sociales" que había heredado de sus padres y también ha cambiado la "manera de entender las religiones", la Iglesia debe pensar en nuevas formas de dar testimonio de la fe a las nuevas. generaciones "evitando el caos y la demagogia". La Iglesia, advierte, es "la casa de todos" y el bautismo es la fuente de la unidad.
El "desafío" de los cristianos es contrarrestar la mentalidad "individualista" que ha afectado a los valores religiosos y morales, en una perspectiva de "comunión y esperanza". La Iglesia caldea en Irak avanza "con valentía y confianza" en dirección a esas reformas necesarias, para ser siempre testigo "de la luz de Cristo". Y para ser fiel a la misión es importante seguir las indicaciones de los papas, comenzando por el Papa Francisco cuando pide "volver a la raíz" de la fe, y la necesidad de "hacer ajustes estructurales preservando la unidad en la diversidad".
Volviendo al papel de los laicos, el patriarca caldeo advierte que no es posible imaginar una Iglesia sin ellos, sin hombres, mujeres y niños "llamados a descubrir su vocación y convertirse a ella". Su formación debe ser "sana y sostenible", con un sólido "conocimiento teológico" que sustente su "comunión" con la Iglesia, para participar de su vida de una manera cada vez más verdadera, respetando también el valor de la jerarquía desde el Papa hasta el patriarca o el obispo en su diócesis.
La Iglesia, concluye el cardenal, debe promover el "intercambio y la participación" de sus hijos, abriéndose a las necesidades de los fieles y animándolos a formar grupos de trabajo para apoyar la pastoral, comenzando por los comités parroquiales. A esto nos referimos cuando hablamos de la fe y las obras de los laicos, porque "la puerta siempre está abierta para un creyente sobrio, comprometido y colaborador".