Card. Gracias: El espíritu no-violento de Asia y el Mensaje del Papa por la paz
El purpurado indio comentó los ejemplos de la Madre Teresa y del Mahatma Gandhi, dos iconos de la no violencia. “Los conflictos y las diferencias de opinión siempre han existido, pero es importante darse cuenta de que la no violencia implica la presencia de la justicia, que deriva de la presencia de la paz”.
Bombay (AsiaNews) – “La esencia del espíritu asiático es la no violencia”. Es lo que dice a AsiaNews el card. Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (FABC). Al comentar el mensaje del Papa Francisco por la 50ma Jornada mundial de la Paz, que se celebró ayer, el purpurado afirma que en Asia hay muchos iconos de la no violencia. Hablando de la India en particular, recuerda las figuras del Mahatma Gandhi y de Madre Teresa. “Su ministerio sin precedentes –sostiene- testimonia el amor de Cristo que trasciende las barreras religiosas y culturales”. A continuación, el mensaje del card. Gracias (traducción de AsiaNews).
La India acoge con particular alegría el mensaje sobre “La no violencia: estilo de una política por la paz”. La esencia del espíritu asiático es la no violencia, y hoy tenemos muchos asiáticos que son iconos de la no violencia. El Santo Padre hizo referencia a ejemplos de no violencia y paz mencionando al Mahatma Gandhi, a Khan Abdul Ghaffar Khan [político musulmán sostenedor del pacifismo y de la no violencia, también apodado el “Gandhi de frontera” –ndr] y a la Madre Teresa.
El Papa Francisco habló del Mahatma Gandhi, el Padre de nuestra nación, considerado como “el apóstol de la no violencia”. En el siglo XX, el Mahatma se convirtió, a nivel mundial, en el símbolo más potente de la no violencia, y fue un discípulo de paz y armonía. Él poseía una fuerza interior que, junto a otras virtudes, lo ayudaron a alcanzar sus objetivos. Era seguido enormemente, porque personas de toda fe, casta y credo eran testigos de su fuerza espiritual, y no sólo de su acción política.
Hoy es urgente y fundamental volver al mensaje de Jesús. Según fue admitido por el mismo Gandhi, el sermón de Cristo en la Montaña le “llegó directo al corazón”. Luego agregó: “Los sermones de Cristo en la montaña continúan colmándome de felicidad. Sus dulces versos tienen el poder de apagar la agonía de mi alma”.
La no violencia no es sólo ausencia de violencia, sino un espíritu de paz, de perdón, comprensión, tolerancia. Todos estos valores conducen a la paz y son principios esenciales del espíritu de la no violencia. No es solamente el fin [de todo], sino que esto impone crear una sociedad donde sean respetados la justicia, la paz y los derechos humanos de todos, incluso de los más marginados.
Hoy, más que nunca, el mensaje de la no violencia de Gandhi es importante para la India y para el mundo. En nuestro tiempo, algunos estratos de la sociedad han caído bajo el influjo de la globalización y están llevando al país lejos de los principios básicos de paz, armonía y coexistencia recíproca por los cuales Gandhi luchó tanto y sobre los cuales fue construida nuestra amada nación.
El Papa Francisco también hizo referencia a otra india, la Santa Madre Teresa, que es “un símbolo, un icono de nuestra época”. El ministerio sin precedentes de Madre Teresa testimonia el amor de Cristo que trasciende las barreras religiosas y culturales, y supera las diferencias lingüísticas y regionales. Apagando la sed de Cristo, la Santa Madre Teresa inspira y desafía al mundo a hacer algo en favor de quienes viven marginados, de modo de crear una sociedad humana fraterna.
Los conflictos y las diferencias de opinión han existido siempre, pero es importante darse cuenta de que la no violencia también implica la presencia de la justicia, que deriva de la presencia de la paz.
Por ende, confío en que este espíritu de no violencia pueda crear la disponibilidad para resolver los conflictos a través de una solución pacífica. Y puesto que las naciones del mundo continúan confrontándose con la amenaza del conflicto, del terrorismo y de la violencia, esta no violencia no debe ser empujada a los márgenes del conflicto, donde las personas tienen otros medios para resolver las disputas y también medios violentos para alcanzar un objetivo. Aún cuando no abandono la esperanza, sé que éste es un proceso difícil.
* arzobispo de Bombay y presidente de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (FABC)
(Colaboró en esta nota Nirmala Carvalho)
12/12/2016 14:21
17/12/2016 13:14