Card Sako: Cuaresma de oración y obras para una sociedad ‘más pacífica, estable y justa’
En el mensaje dirigido a los fieles, el prelado exhorta a superar “con coraje, la tendencia a considerarse minoría”. Un período favorable para “ayudar al hermano necesitado”, reforzando la espiritualidad de una Iglesia “mística, del martirio”. El Patriarcado destinará 50.000 dólares a los pobres. Colectas abiertas en todas las parroquias de la capital.
Bagdad (AsiaNews) – Los cristianos son llamados “a mantener su identidad iraquí” y “aferrarse” a ella, superando “con coraje” la tendencia a considerarse “minoría” y superando “miedos y dependencias”, para reforzar “su permanencia” en el país. Es lo que escribe el primado caldeo, el Card Louis Raphael Sako, en el mensaje dirigido a los fieles con ocasión de la Cuaresma, en el cual exhorta a proseguir, con paciencia, en la construcción de “lazos con los musulmanes, yazidíes y sabeos”. En la misiva, que fue enviada a AsiaNews para su conocimiento, el prelado subraya la “contribución” de los cristianos “para la construcción de una sociedad más pacífica, estable, justa y segura”.
Dirigiéndose a los fieles con ocasión del período de reflexión que precede a la Pascua, el primado caldeo recuerda “el compromiso de fe, humanidad y patriotismo”, al que son llamados los cristianos, como ciudadanos iraquíes. “El ayuno –prosigue- es un tiempo dedicado a la oración, al arrepentimiento, a la corrección de lo que fuere necesario” para volverse más firmes en los “pensamientos, en los comportamientos y en las relaciones”.
Para el cardenal iraquí, es esencial utilizar este período para “ayudar al hermano necesitado: el enfermo, el hambriento, el sediento, el que está desnudo y abandonado”. “Este año también, con ocasión de la Cuaresma, en las iglesias de Bagdad habrá una caja dedicada a las ofrendas, donde “se podrá colocar lo que se desee. El patriarcado –agrega el purpurado- al igual que en Navidad,, contribuirá con un depósito de 50.000 dólares”.
En el mensaje, él recuerda que “la espiritualidad” de la Iglesia caldea es “mística, del martirio” y que se destaca por un “espíritu de apego a la patria”. El drama y el sufrimiento de los cristianos se encierra en números: 1225 fieles asesinados en varios episodios de violencia en Irak; un millón ha dejado el país.
Y eso no es todo: 120.000 desplazados que huyeron de Mosul hacia la Llanura de Nínive, y que pasaron más de tres años viviendo en campos de refugiados, en condiciones de extrema necesidad (y el gobierno central de Bagdad jamás intervino para sostener sus necesidades). Además, 58 iglesias y numerosas mezquitas fueron bombardeadas o destruidas; cerca de 23.000 propiedades cristianas, de yazidíes y sabeos fueron expropiadas por la “mafia” local.
“El ayuno no es solamente una pausa en la comida”, recuerda el Card. Sako, sino que debe unirse al “ayuno de las malas acciones, en particular las de la lengua: calumnias e infamias hacia los demás”. La pertenencia cristiana “es un privilegio, una gracia que Dios ha determinado para nosotros” y que tiene que ser vivida “con entusiasmo y alegría”, para reforzar “una cultura del amor y una civilización de la paz, que enriquezca la sociedad en la que vivimos”.
“Este ayuno –concluye el purpurado- se vuelve una gran oportunidad para profundizar nuestra fe a través de la oración y la meditación en la Biblia. Para ayudar al hermano necesitado sugiero donar comida y bebidas, medicamentos para los enfermos, contribuir al estudio para los jóvenes y restaurando una escuela de una de las ciudades destruidas por Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico]”.
17/12/2016 13:14
26/01/2019 13:07