Cachemira, violada niña de 3 años. Obispos de Srinagar: Vergüenza para la humanidad
La pequeña fue atraída al baño de la escuela por un joven de 20 años, que luego intentó camuflar la edad para escapar a una eventual condena. Víctima y verdugo son ambos musulmanes, pero de tradiciones diversas. Mons. Iván Pereira: “La Iglesia trabaja mucho sobre la educación, poniéndose al lado de las personas”.
Srinagar (AsiaNews) – Es “una vergüenza” la violación de una niña de apenas tres años en Cachemira. Lo afirma a AsiaNews Mons. Iván Pereira, obispo de Jammu-Srinagar, condenando con fuerza la violencia sexual realizada contra la pequeña. El episodio salió a la luz ayer y desencadenó protestas y manifestaciones en las calles. El obispo declara: “Estamos todos turbados por cuánto sucedió. Una similar tragedia es un acto contra la humanidad. Las instituciones no monitorean suficientemente y no se ocupan de las jóvenes. La Iglesia está en contra la violencia sobre las mujeres y las niñas”.
Ayer miles de personas han participado en las manifestaciones, pidiendo la pena de muerte para el violador. Las protestas degeneraron en enfrentamientos con la policía, bloqueo de la autopista por parte de revoltosos, lanzamiento de gases lacrimógenos y proyectiles pellet ( balines de goma prohibidos por la ley, pero que siguen usados por el ejército indio, provocando ceguera si atacan a los ojos) por parte de los agentes. Fuentes de la policía y médicos reportan que al menos 100 personas, entre civiles y militares, resultaron heridos.
A inflamar a los manifestantes fueron los detalles de la violencia sexual. La niña, de la cual no se conoce el nombre, fue llevada engañada al baño de la escuela, en el pueblo de sumbal y allí fue violada. El 8 de mayo fue internada en condiciones críticas, pero por el momento su salud está estable. En el intento de cubrir las pruebas, la familia de su verdugo, un joven de 20 años que trabaja en una garage, presentó un falso certificado de nacimiento que confirmaba la edad del violador en 13 años. De este modo los padres esperaban evitar condena a cadena perpetua; en cambio desencadenaron la ira de la población.
Mons. Pereira explica que “ambos, víctima y agresor, forman parte de la comunidad musulmana local, pero pertenecen a sectas diversas”. Él hace la hipótesis: “Probablemente alguno de la sociedad está tratando de aprovechar de la situación en su propia ventaja. Por esto el gobierno pidió que no se fomenten violencias en nombre de las pertenencias religiosas presentes en la sociedad”.
El obispo agrega: “Como Iglesia, hagamos todo lo posible para educar al respeto del potro. aumentar la conciencia del valor de la mujer, desarrollar un sentido de seguridad entre las jóvenes”. Por esto, concluye: “trabajamos mucho sobre la educación, poniéndonos al lado de las personas tenemos programas de potentación femenina, de formación de las mujeres”
17/12/2016 13:14
10/10/2019 11:16