Boualem Djouhr, un imán ‘iluminado’, en la mira de la horda islámica extremista
El director de Asuntos religiosos de Bugía rindió un homenaje al célebre cantante berberí Idir. A raíz de ello, devino el blanco de ataques de los líderes y facciones fundamentalistas. La solidaridad del mundo político, cultural, religioso y asociativo. La inercia de las instituciones argelinas, lacayas del fundamentalismo y pasivas en la defensa de las libertades individuales.
París (AsiaNews) - La muerte de Idir, el célebre cantante cabilio, defensor de la identidad berberí en el mundo e intérprete de la famosa “A Vava Inouva”, ha despertado condolencias en el mundo entero, tanto en la escena artística como cultural. Desde el anuncio de su muerte, los homenajes se cuentan de a miles. En Twitter, el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, quiso expresar su “inmensa tristeza”. “Con su desaparición, Argelia - agregó - pierde uno de sus monumentos”. Entre los numerosos homenajes, estuvo el de Boualem Djouhr (en la foto, a la izq.), docente universitario, imán y director de Asuntos Religiosos de Bugía. En un vídeo publicado en su perfil de Facebook, él retomó una canción de Idir e interpretó de forma memorable “A mimi”, uno de los títulos más conocidos de este artista desaparecido el 2 de mayo pasado.
Boualem Djouhri es un imán que siempre se ha distinguido por su tolerancia, humanismo y apego a la cultura berberí en todas sus obras, en cuyo seno afronta cuestiones ligadas a la identidad Bereber y Cabilia, a su lengua y poesía, a la literatura y a los cantos berberíes. En otras palabras, es un imán que en sus prédicas y en sus discursos ha defendido los valores y los derechos universales. Por ejemplo, en un simposio organizado en enero del 2018 en Canadá, y que coincidió con la conmemoración del sangriento atentado del 27 de enero del año anterior, contra la gran mezquita de Quebec, el imán Djouhri se destacó por su discurso sobre las “diferencias y la convivencia interreligiosa”.
Los extremistas que atacaron a este imán en las redes sociales ya habían comenzado a hacerlo hace mucho tiempo, usando un vocabulario virulento y vulgar, pidiendo que fuese expulsado de su cargo, que ocupa desde octubre del 2016. Entre los líderes de este grupo fundamentalista estaba Abdelkader Dehbi, un extremista islámico seguidor del Frente Islámico de Salvación, que en su página de Facebook escribió: “Cuando el ejercicio de una función pública está atado a las ‘idioteces’ pronunciadas sin uso de razón… ¡Este ‘imbécil’ que llora a su ídolo en dialecto cabilio, ‘el apóstata’ Idir… y que alardea del título de director de Asuntos Religiosos de Bugía!”. Nada de qué maravillarse, sobre todo porque ellos son capaces de ir mucho más lejos que eso. Estos oscurantistas y estos predicadores del odio, ¿acaso no se dan cuenta de que son menos instruídos que él, para querer impartir lecciones sobre el islam?
Por cierto, rendir homenaje a un artista musulmán no es para ellos una prohibición sagrada, “haram”. Sin embargo, el hecho de que el difunto cantante haya criticado o rechazado la idea de que el islam sea la religión de Estado, para ellos es considerada una posición blasfema, por tanto, hay que repudiarlo, es un apóstata. Y el hecho de que un imán de la talla de Boualem Djouhri, muy conocido en el panorama religioso de Argelia, haya homenajeado de este modo a un monumento de la lucha Bereber es algo que los hace enfurecer. Para decirlo en otros términos, para los fundamentalista islámicos él habría antepuesto su pertenencia bereber al hecho de ser musulmán, ya que, más allá de los conceptos “haram” o “halal”, ante todo habría un odio hacia todo lo que es Bereber. Sin embargo, Boualem Djouhri - amante de la poesía, del arte y de la cultura berberí - ve las cosas de otro modo: “Estoy muy orgulloso de ser argelino, de mi religión, pero al mismo tiempo, de mis orígenes bereberes. Nadie puede negarme mis derechos inherentes a la pertenencia identitaria”, había declarado al periódico francófono argelino Liberté.
Frente a todos los ataques e insultos dirigidos contra un imán de renombre académico, célebre por sus sermones abiertos y no-violentos, ha habido personalidades políticas, universitarias, culturales, religiosas y de asociaciones, además de muchos blogueros, que se han manifestado en apoyo de Boualem Djouhri y expresaron abierta y enérgicamente su solidaridad para con él.
Ahora bien, frente a esta campaña de odio, ¿cómo piensa reaccionar la justicia argelina? Sobre todo, ¿qué hará, siendo que el gobierno acaba de adoptar una nueva ley contra la discriminación y los discursos de odio?¿Hasta cuándo seguirá pasivo frente a este fenómeno que se expande en Argelia, el de la violación de las libertades individuales?
17/12/2016 13:14
13/02/2020 14:00