Boom de turistas en Laos, aunque las fragilidades del país persisten
Un millón de visitantes extranjeros en el primer trimestre de 2024 para un destino que durante mucho tiempo ha estado al margen de los grandes flujos turísticos y ahora es popular como ruta ecosostenible. Pero la moneda débil y el fuerte endeudamiento obligan a relaciones cada vez más estrechas con Beijing y Bangkok, que obtienen como contrapartida la explotación hidroeléctrica del Mekong.
Vientián (AsiaNews) – Con un millón de extranjeros registrados en el primer trimestre de 2024, sigue creciendo el flujo turístico hacia Laos. Una noticia importante para un país sin salida al mar y con una economía dependiente de los países vecinos y de las decisiones de una clase política fuertemente ideologizada todavía.
La mayoría de los turistas provinieron de los países más cercanos en estos primeros meses de 2024, un año que el gobierno laosiano ha decidido concentrarse en la promoción del turismo no sólo como herramienta de crecimiento económico sino también como oportunidad para dar a conocer la cultura y las tradiciones locales, generalmente menos famosas pero no por eso menos antiguas e interesantes que otras de la región.
Más de un tercio de los visitantes, 337.689, llegaron desde Tailandia, aprovechando no sólo las rutas aéreas sino, sobre todo, las conexiones directas, por carretera, fluvial y ferroviaria, entre ambos países. Si bien no es sorprendente que países desarrollados y que desde hace mucho tiempo aportan un importante flujo al turismo global, como China y Corea del Sur, se ubicaran en el tercer y cuarto lugar, es notable que el segundo país por origen de visitantes haya sido Vietnam, con 263.160 ingresos.
El plan Visit Laos Year 2024 se propone aprovechar la creciente popularidad en el exterior como destino turístico ecosostenible que puede ofrecer destinos de interés ambiental y paisajístico, así como experiencias de contacto con la realidad local más genuinas que en otras partes. Los objetivos económicos son claros, con un programa de estrategias, incluso a largo plazo, para convertir al turismo en un sector económico de referencia en los planes de desarrollo y capaz de competir con otros destinos regionales. Colabora con estos planes el desarrollo de infraestructuras aeroportuarias, viarias, ferroviarias y hoteleras que han registrado un importante crecimiento en los últimos años y han incrementado significativamente las posibilidades de acceso y acogida. El objetivo es cerrar el año con 4,6 millones de turistas extranjeros, un récord absoluto para Laos, lo que supondría un aporte de 1.300 millones de dólares al aumento de la riqueza del país, que se espera supere el 4%.
Sin embargo, siguen existiendo fuertes límites para un desarrollo real y el bienestar de sus 7,5 millones de habitantes, como lo demuestra el crecimiento de la migración en busca de trabajo. Pesan sobre todo una elevada tasa de inflación (para este año se espera en torno al 20%, después de haber alcanzado el 31% en 2023), los más de dos mil millones de dólares de intereses de la deuda con China, equivalente al 15% del PIB nacional, y una devaluación de la moneda local, el Kip, que en 2023 fue del 31%. Este último es un factor que sin duda favorece la afluencia de visitantes, pero al mismo tiempo dificulta el suministro de recursos esenciales.
El panorama general, entonces, sigue siendo difícil y empuja a relaciones cada vez más estrechas con Beijing y Bangkok, que han realizado enormes inversiones (con un endeudamiento creciente). Estas intervenciones, sin embargo, tienen como contrapartida la concesión de la explotación de recursos energéticos locales, comenzando por las centrales hidroeléctricas que aprovechan las represas del Mekong y sus afluentes y tienen un fuerte impacto ambiental.