En la cumbre que comienza mañana en San Francisco podría llegar el bloqueo de Beijing a  la exportación de los componentes químicos del opioide que ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos. Pero la contraparte es el levantamiento de las sanciones contra el Instituto Chino de Medicina Forense, acusado de encubrir violaciones de derechos humanos en Xinjiang.

 

San Francisco (AsiaNews) – En vísperas del esperado encuentro entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente estadounidense Joe Biden - que tendrá lugar mañana en San Francisco, al margen de la cumbre del APEC (organismo de cooperación económica entre Asia y el Pacífico) -, el tema de la lucha contra el tráfico de fentanilo domina la escena. Según lo que había anticipado la agencia Bloomberg, los dos líderes podrían firmar un acuerdo para luchar contra la expansión ilegal del potentísimo opioide sintético que se ha convertido en la primera causa de muerte entre los toxicodependientes de Estados Unidos.

Desde hace mucho tiempo este es uno de los principales expedientes sobre la mesa en las relaciones entre Washington y Beijing. Estados Unidos acusa a China de connivencia con sus empresas exportadoras de los componentes químicos que se usan para producir el fentanilo, un poderoso analgésico narcótico, cerca de 80 veces más fuerte que la morfina, cuyo abuso conduce a la adicción. Según datos preliminares publicados hace unos meses por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la difusión masiva de esta droga como sustancia estupefaciente sería la causa de dos tercios de las muertes por sobredosis en Estados Unidos, que en 2022 alcanzó la cifra récord de 109.680 víctimas.

Beijing siempre ha sostenido que ya había tomado medidas enérgicas contra la producción y exportación de fentanilo. Pero las empresas chinas han seguido exportando los componentes químicos necesarios a los cárteles mexicanos, que después introducen la droga en Estados Unidos. Y hasta el momento el congelamiento de las relaciones entre Washington y Beijing ha hecho imposible avanzar en la materia.

Ahora en cambio, según informa Bloomberg, la República Popular China habría aceptado actuar también contra las empresas que producen los componentes químicos que se utilizan para fabricar fentanilo. Un gran logro en el frente interno para la administración Biden. El acuerdo, sin embargo, supondría una importante contrapartida para Beijing: el levantamiento de las sanciones contra el Instituto de Medicina Forense del Ministerio de Seguridad Pública chino, acusado de complicidad en el encubrimiento de abusos contra los derechos humanos en la región de Xinjiang. Estas sanciones decretadas en 2020 estuvieron motivadas expresamente por la participación en abusos cometidos durante la campaña del gobierno chino de represión, detenciones masivas arbitrarias, trabajos forzados y vigilancia con alta tecnología contra uigures, kazajos étnicos y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes en la Región Autónoma uigur de Xinjiang.

Foto: Flickr /Elvert Barnes

 

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