Beirut: la polémica por el cambio de hora, reflejo de un país ‘atrasado’ y dividido
El Primer Ministro Mikati ordenó aplazar un mes el cambio de hora, pero sin anunciar oficialmente la decisión. El asunto salió a la luz gracias a un vídeo sobre una conversación con el presidente de la Cámara de Diputados, que fue publicado en la web. En las instituciones reina la confusión, los aviones están paralizados y la comunidad cristiana se resiste a acatar la medida. El Patriarca maronita, furioso.
Beirut (AsiaNews) - "Con esta decisión, el Estado, ya de por sí vacilante, no hace más que perder credibilidad", con un Poder Ejecutivo paralizado debido a la ausencia de un jefe de Estado y un Parlamento dividido en dos grandes campos enfrentados que no han logrado ponerse de acuerdo para elegirlo.
El comentario proviene de un conocido economista, Sami Nader, consultado habitualmente por las principales cadenas de televisión del país. Sus dichos resumen bien la polémica surgida en torno a la decisión adoptada por el Primer Ministro, Nagib Mikati, de aplazar un mes el cambio de hora en el verano libanés.
El cambio de hora debía producirse ayer, como en todas las naciones que adoptan la medida. Ante el clamor confesional y político suscitado por la decisión, el Consejo de Ministros, reunido de urgencia, decidió suspender la medida y adoptar -como es norma- el horario de verano. Entre otras cosas porque existe una disposición internacional que Líbano debe cumplir: no puede realizar cambios sin avisar con al menos un año de antelación.
Mikati había tomado la decisión el 23 de marzo, sin dar ninguna explicación y dos días antes del cambio previsto (entre el sábado por la noche y el domingo). Sin embargo, un vídeo grabado en la sede de la presidencia de la Cámara y publicado en las redes sociales muestra al presidente Nabih Berry pidiendo a Mikati que no cambie al horario de verano. La justificación de Berry es que ello posibilitará romper una hora antes el ayuno, en alusión a las personas que observan el Ramadán (el mes sagrado de ayuno y oración que dura desde la salida hasta la puesta del sol).
Un experto en política libanesa dijo tras el anonimato que "la filtración del vídeo y su publicación no habrían sido posibles sin el permiso expreso de Berry. Este gesto", añade la fuente, "expone el deseo de mostrar las debilidades de Mikati y lo inadecuado que es hoy para dirigir las instituciones y velar por su buen funcionamiento. Y se expone en un momento en que algunos piensan que Hezbolá está a punto de soltarle la mano”.
Lo cierto es que la improvisada decisión de Mikati ha desatado la ira de los líderes políticos y religiosos cristianos. El Patriarca maronita, Card. Beshara Raï, habló de una decisión tomada "sin consultar a nadie" y anunció que el patriarcado no la acatará. Y ni siquiera una llamada telefónica del Primer Ministro Mikati sirvió para hacerle cambiar de opinión.
Los dos principales partidos que representan a los cristianos, las Fuerzas Libanesas y el Movimiento Patriótico Libre (CPL), también se pronunciaron en contra de la decisión del primer ministro. En particular, el presidente del CLP, quien acusó al primer ministro de querer "arrogarse" ciertas prerrogativas que son exclusivamente presidenciales.
El patriarcado tomó esta decisión "para impedir que se agrave el aislamiento de Líbano" a nivel internacional, explicó a AFP el vocero Walid Ghayad. Con esta explicación se procura aplacar una polémica que ya ha provocado fuertes tensiones confesionales.
Sin embargo, las razones esgrimidas por Ghayad son compartidas por una parte importante de los libaneses, aunque sólo sea por simple sentido común. Además, muchas empresas y medios de comunicación decidieron no acatar la medida de Mikati en un mundo ahora ultra conectado. De hecho, la decisión provocó interrupciones en vuelos internacionales o en instituciones relacionadas con el extranjero, ya que muchos países cambiaron ayer al horario de verano. Paralizada por la decisión gubernamental, la compañía aérea nacional, Middle East Airlines, anunció su intención de "adelantar una hora" sus vuelos regulares desde Beirut.
Cumpliendo las directrices del Patriarcado Maronita, la secretaría de las escuelas católicas decidió que los institutos seguirán el horario de verano a partir de hoy. "¿Pero qué hará mi esposa, que tiene que llevar a nuestros hijos al colegio antes de ir a trabajar?", se preguntaba un funcionario, que denunciaba un Líbano "a dos velocidades" por la decisión tomada por Mikati.
El asunto desencadenó una avalancha de comentarios sarcásticos en las redes sociales: un internauta se pregunta si esta decisión podría desencadenar "una nueva guerra civil". La medida cogió por sorpresa a toda la sociedad, que se cuestiona si ahora "viviremos atrasados una hora respecto al resto del mundo". Esta frase, escuchada en un café, ilustra bien el sentimiento de confusión de todos los libaneses.
17/12/2016 13:14