Beirut, Nabih Berry dirigirá el Parlamento por séptima vez
El representante chiíta fue elegido en la primera vuelta, con el número mínimo de votos requeridos (65 de un total de 128). Los diputados independientes que expresaron su protesta no pudieron impedir el nombramiento. Sin embargo, dentro de la Asamblea se produce un cambio en el equilibrio de poder. El objetivo ahora es elegir al presidente de la República y al primer ministro, evitando el bloqueo institucional.
Beirut (AsiaNews) - Ayer, la "nueva protesta" se cruzó brevemente con el "viejo parlamento", en la primera reunión de la recién elegida asamblea resultante de las elecciones del 15 de mayo. Sesión en la que debía elegirse al nuevo presidente legislativo, tal y como prevé la Constitución libanesa. La entrada de 13 nuevos diputados, expresión del levantamiento popular de octubre de 2019, no se produjo a bombo y platillo, ya que no se consiguió el objetivo de derrocar a Nabih Berry, líder del partido chiíta Amal, de su escaño. Sin embargo, los nuevos diputados aún lograron imponer un "clima" de impugnación con respecto a los procedimientos utilizados por el propio Berry en la conducción de las sesiones, exigiendo y obteniendo que, en el recuento de los votos deliberadamente nulos, éstos aún sean leídos y no clasificados y archivados automáticamente como nulos.
Este nuevo procedimiento de recuento de estos votos nulos es hijo de la necesidad de justicia. Un valor que debería impregnar cada paso institucional, desde la investigación de la catastrófica doble explosión del 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut hasta los manifestantes tiroteados por la policía frente al Parlamento, algunos de los cuales fueron alcanzados en los ojos y perdieron la vista.
En concreto, la Asamblea libanesa reeligió a Berry para un séptimo mandato consecutivo al frente del Parlamento, gracias a los 65 votos obtenidos en la primera votación. El resultado de la votación fue el siguiente: 65 votos a favor de Berry, 23 en blanco y 40 nulos. La elección de Berry confirmó una de las peculiaridades de la vida parlamentaria libanesa de los últimos treinta años: el fin de la hegemonía, al menos a nivel virtual, del tándem chiíta Hezbolá-Amal, que ha ostentado la representación de la comunidad chiíta desde 1992.
Después de todo, Berry, de 84 años, era el único candidato "viable" para ocupar este cargo. Se sabe que las amenazas implícitas o explícitas han llevado a varias personalidades chiíes del país a no presentarse a las elecciones legislativas del 15 de mayo frente a Hezbolá, o a renunciar a ellas como consecuencia de la intimidación. Al mismo tiempo, conviene recordar que, según la práctica constitucional libanesa, el presidente de la Cámara pertenece a la comunidad chiíta, el jefe de Estado a la comunidad cristiana maronita y el jefe de gobierno a la comunidad suní.
Berry fue confirmado en su cargo a pesar de que Hezbolá, y sus aliados, perdieron la mayoría en las elecciones legislativas. La elección del líder de Amal debe atribuirse a Hezbolá, que ha demostrado que aún puede maniobrar para obtener una mayoría.
Los diputados que expresaron las protestas, así como la oposición parlamentaria representada por las Fuerzas Libanesas y sus aliados, sabían que no podían desalojar a Berry de su escaño, pero, sin embargo, trataron de impedir que fuera elegido en la primera vuelta con mayoría absoluta (65 votos de 128), como exige la Constitución. A la vista del resultado final, está claro que no consiguieron hacerlo ni alcanzar sus objetivos.
Sin embargo, en comparación con los resultados anteriores, este año Berry disfrutó de una escasa mayoría. Cabe mencionar aquí que en las elecciones de 2018 fue elegido con 98 votos. Además, este descenso no se debe a las fuerzas de la protesta, sino a un antagonismo cada vez más pronunciado entre Berry y el diputado cristiano Gebran Bassil, líder del Movimiento Patriótico Libre, aliado de Hezbolá. Debido a la disputa entre éste y Berry, calificada de "filibusterismo" (baltagi) por Bassil, los diputados de la CPL votaron en blanco en las urnas (23 en total).
Las 40 papeletas anuladas en el proceso de recuento representan los votos de los miembros de la protesta que, de este modo, expresaron su oposición a la reelección de Berry escribiendo lemas en las papeletas.
Calculado por votación a viva voz, el resultado final es también símbolo de una "mayoría móvil" que debe marcar la vida de esta legislatura que acaba de entrar en funciones. Los analistas y expertos creen que Berry presidirá un parlamento que actualmente está muy fragmentado. Pero aún es demasiado pronto para saber si esta fragmentación conducirá a un callejón sin salida, como teme David Hale, ex embajador de Estados Unidos en el Líbano y ex subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, que ahora se ha pasado al sector privado.
Tras su victoriosa reelección, Berry ha dicho que piensa ignorar las "críticas" de sus oponentes, asegurando que tenderá la mano a todos los diputados, especialmente a los de las "papeletas en blanco" de Bassil. Porque el objetivo común, añadió, es favorecer conjuntamente el nombramiento de un primer ministro y la elección de un nuevo presidente de la República, evitando cualquier forma de vacante institucional.
Al mismo tiempo, la Asamblea también eligió a un vicepresidente en la persona del exministro Elias Bou Saab (el bloque que se refiere al presidente Aoun), habiendo obtenido también 65 votos, pero en la segunda votación. Ambas votaciones se completaron con la elección de dos secretarios y tres relatores para formar la mesa parlamentaria. A continuación, los elegidos se dirigieron al palacio presidencial, como exige el protocolo.
Antes de la sesión parlamentaria, los diputados independientes se unieron a los familiares de las víctimas de la explosión del puerto de Beirut de agosto de 2020 en la cornisa que da al océano de restos retorcidos. A continuación, protagonizaron una marcha simbólica hacia el Parlamento, pasando por algunos lugares emblemáticos como la Plaza de los Mártires y Samir Kassir, el corazón palpitante de la protesta.
30/09/2022 13:03
26/10/2022 11:35