Beirut, el Gral. Aoun es el nuevo presidente. 'La medalla más importante'

La elección en segunda vuelta tuvo lugar por la tarde con 99 votos de los 128 parlamentarios. Fuentes de AsiaNews explicaron que el apoyo de Riad y del quinteto fue decisivo. Una de sus primeras tareas será garantizar el cumplimiento de la Resolución 1701 y promover la independencia del Poder Judicial. En su discurso elogió el “valor” de un pueblo cuya “identidad” es inherente a la “diversidad” de las distintas almas.

Beirut (AsiaNews) – El general Michel Aoun es el nuevo presidente del Líbano. El alto oficial de las Fuerzas Armadas obtuvo 99 votos de los 128 parlamentarios reunidos hoy en la Asamblea para elegir al jefe de Estado. El cargo permaneció vacante durante más de dos años, cuando su predecesor Michel Aoun (con el mismo nombre, pero sin relación familiar con su sucesor) dejó el cargo en octubre de 2022 porque había expirado su mandato y abrió una profunda crisis política e institucional. En una nación que se caracteriza por estar formada por diferentes grupos étnicos y religiones, los puestos más altos también están definidos por la Carta: el presidente es un cristiano maronita, el primer ministro es un musulmán sunita y el presidente de la Cámara es un musulmán chiíta.

Bajo condición de anonimato - porque no están autorizadas a hablar con la prensa - fuentes institucionales de Beirut contactadas por AsiaNews explican que se llegó a la elección de Aoun gracias "al apoyo de Arabia Saudita y del quinteto Estados Unidos-Francia-Egipto-Arabia Saudita-Qatar”. Es el decimocuarto presidente en la historia del Líbano y su nombramiento “pone fin a un prolongado estancamiento político y constituye un rayo de esperanza para el Líbano”. “Una de sus primeras tareas”, concluyó la fuente, “será garantizar la implementación de la Resolución 1701, que establece el alto el fuego entre Israel y Hezbolá, y promover la independencia del Poder Judicial”.

En su primer discurso, al concluir la votación que sancionó su elección y en el contexto de la jura, Aoun recordó que es "el primer presidente del segundo centenario del Líbano, en momentos de grandes convulsiones en Oriente Medio". Afirmó también que la elección era “la medalla más importante” que había recibido jamás, y elogió el “coraje” de los libaneses y su “identidad”, que es inherente a la “diversidad” de sus diferentes almas, pero capaz de ir más allá de “las diferencias”. A ello se suma la fuerza del “apoyo recíproco”, sobre todo en estos momentos de “guerras y agresión [israelí]”.

Aoun se dirigió luego a todos los libaneses “dondequiera que se encuentren: estamos entrando en una nueva era – subrayó - para el Líbano. Juro preservar esta nación y me comprometo a asumir plenamente las responsabilidades presidenciales y proteger las libertades”. “Tenemos que cambiar – advirtió el nuevo jefe de Estado – nuestra visión política, en lo que respecta a la protección de nuestras fronteras, nuestras políticas económicas y nuestra concepción del Estado y del desarrollo, así como nuestras políticas medioambientales”.

En el Líbano la elección del presidente de la República requiere el consentimiento de dos tercios de los parlamentarios, equivalente a 86 votos, en la primera votación. En las votaciones sucesivas es suficiente una mayoría simple de 65 votos. No obstante, para ser elegido Aoun necesitaba un número mayor (86, como en la primera vuelta), porque la Constitución del País de los Cedros prohíbe a los miembros del Ejército en altos cargos asumir la función de jefe de Estado. Para ello se debe recurrir a una enmienda constitucional que requiere la aprobación de más del 66% de los miembros de la Asamblea. En el pasado ya se aprobaron enmiendas similares, por lo que el próximo presidente será el quinto en la historia del país que proviene de las Fuerzas Armadas.

Durante más de dos años las fuerzas políticas de un Parlamento marcado por profundas divisiones - espejo de las fracturas en toda la región de Oriente Medio - no lograban llegar a un acuerdo sobre la persona a elegir. Este bloqueo era provocado especialmente por los desacuerdos entre Hezbolá - y sus aliados - y el frente que se opone al partido de Dios, debilitado por la guerra contra Israel. El nombramiento también se vio favorecido por la retirada de su “rival” Suleiman Frangieh, que contaba, precisamente, con el apoyo del movimiento proiraní. En la primera votación, que tuvo lugar por la mañana, el nuevo presidente había obtenido 71 votos, con 37 papeletas en blanco y cuatro anuladas.

Nacido el 10 de enero de 1964 en la aldea de Aishiyeh, distrito de Jezzine, en el sur del país, Aoun fue ascendiendo en las filas militares desde 1983, ocupando diversos puestos y cargos superiores. En 2013, fue ascendido al rango de general y, cuatro años más tarde, nombrado comandante en jefe del Ejército libanés. De religión cristiana maronita, tal como lo establece el Pacto Nacional Libanés, está casado con Neemat Nehmé, con quien tiene dos hijos, Khalil y Nour.

(Con la colaboración de Fady Noun)