Beijing se moviliza en el día del referéndum de Taipei para debilitar a la presidenta Tsai

La isla intima a China comunista a que no interfiera. Las urnas se inauguran mañana. El gobierno se ha alineado con el "no" a las cuatro preguntas, pero las encuestas no lo favorecen. La más importante, especialmente para las relaciones con Estados Unidos, es la que se refiere a restablecer la prohibición para las importaciones de carne con ractopamina. Las otras se refieren a la política energética y a la realización de futuros referendos.

Taipei (AsiaNews) - El gobierno de Taiwán considera que los cuatro referendos de mañana son un asunto interno y China no está en condiciones de "interferir". La dura postura adoptada por el Consejo taiwanés para los Asuntos de China continental se dio a conocer ayer, después de que Pekín atacara al Partido Demócrata Progresista (DPP) de la presidente Tsai Ing-wen, que apoya el "no" a las cuatro preguntas.

La Oficina de Asuntos de Taiwán acusó a Tsai de usar tonos alarmistas y promover sentimientos anti-Beijing durante un mitin en Tainan, el 12 de diciembre. Para los dirigentes chinos Tsai es una secesionista peligrosa. China considera a Taiwán una "provincia rebelde" y nunca ha descartado reconquistarla por la fuerza. En los hechos, la isla es independiente de Beijing desde 1949; en aquel momento, los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron allí después de perder la guerra civil en el continente contra los comunistas, lo que la convirtió en heredera de la República de China fundada en 1912.

Según Tsai, la posible aprobación de la pregunta sobre restablecer la prohibición de importar carne de cerdo con ractopamina tendrá un fuerte impacto en las relaciones comerciales de la isla. La ractopamina es un esteroide que se utiliza en los criaderos de países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Corea del Sur, pero está prohibido, por ejemplo, por la Unión Europea.

La presidenta taiwaniesa se refiere especialemtne a las negociaciones entre la isla y Washington para concluir un tratado de libre comercio. Sin este acuerdo, Taipei teme no poder liberarse de su dependencia económica de Beijing. A pesar de los esfuerzos de la administración de Tsai en este sentido, China comunista sigue siendo el principal destino de las exportaciones taiwanesas: el 43% del total, con un aumento de casi el 15% en 2020.

Este año el gobierno taiwanés canceló una prohibición anterior sobre la importación de carne de cerdo que contiene ractopamina. El referéndum sobre el restablecimiento de la prohibición fue promovido por el Kuomintang, el partido nacionalista pro-Beijing, la principal fuerza de oposición al DPP. En los cálculos de los herederos de Chiang Kai-shek, una victoria en el referéndum constituiría el trampolín para volver al poder después del paréntesis de Tsai.

El segundo referéndum pregunta a los ciudadanos si quieren que se termine de constuir una planta de energía nuclear (la cuarta en el país) en el distrito de Gongliao, suspendida desde 2014. El tercero se refiere a la posibilidad de celebrar referendos junto con las elecciones generales y el último, la decisión de trasladar un regasificador, que se planea construir cerca de un arrecife de algas coralinas frente a la costa de Dathan.

Una encuesta reciente encargada por el grupo independentista New Power Party muestra que la participación podría rondar el 75%. Los votantes se inclinarían a rechazar la cuestión nuclear y apoyar las otras tres.