A pesar del +14,8% en comparación con los doce meses anteriores, los datos de 2024 siguen estando lejos del listón de 6.000 millones de viajeros nacionales anterior a la pandemia. Con la nueva infraestructura de transporte, los chinos están descubriendo nuevos destinos locales. El auge de Xinjiang, apoyado políticamente para promover la sinización.

 

Milán (AsiaNews/Agencias) – Beijing celebra los datos sobre el crecimiento del turismo interno en China en 2024, con un incremento del 14,8% respecto al año anterior. Pero - aún así - los objetivos que se habían declarado siguen estando lejos.

Se esperaban con impaciencia en China los datos oficiales sobre los viajes dentro de las fronteras de la República Popular, uno de los sectores clave para la recuperación de la economía local, considerando también la fuerte caída de los viajes desde China al exterior que sólo recientemente ha comenzado a dar señales de una inversión de tendencia. Los números de 2024 que se conocieron hoy muestran un marcado aumento de los viajes de los chinos en comparación con 2023, con cifras que vuelven a los niveles de 2018. Sin embargo, no se ha producido el salto hacia adelante que incluso observadores externos autorizados anticipaban hace pocos meses.

China apostaba a superar el récord de 6.000 millones de viajeros nacionales que alcanzó el turismo chino en 2019, el último año antes de la pandemia. Al final fueron 5.615 millones. En octubre pasado un informe del World Travel and Tourism Council y Oxford Economics predijo que en 2024 el turismo interno chino cerraría el año con ingresos récord de 6,79 billones de yuanes (unos 938.000 millones de dólares). Los datos, en cambio, hablan de 5,75 billones de yuanes (unos 790 mil millones de dólares). Un resultado importante, celebrado como un "boom" por las crónicas oficiales, pero que también confirma las numerosas incertidumbres que siguen caracterizando el panorama económico chino.

Como era de esperar, son principalmente los residentes urbanos los que viajan por turismo en China. En 2024 realizaron 4.370 millones de viajes, con un aumento del 16,3% respecto al año anterior, mientras que los residentes de las zonas rurales realizaron 1.245 millones de viajes, con un aumento del 9,9%. La mejora de las infraestructuras de transporte ha supuesto un impulso no sólo hacia destinos clásicos como Beijing, Shanghái o Xi'an, sino que también está haciendo descubrir destinos poco conocidos, atrayendo a visitantes que buscan experiencias nicho.

Mención aparte merece la provincia de Xinjiang, donde vive la comunidad musulmana uigur, que Beijing está promoviendo con fuerza como destino turístico en función del plan político de su cada vez más acentuada sinización. Aprovechando sus impresionantes paisajes y sus maravillas culturales - como las montañas de Tianshan, el lago Sayram, las ruinas de Jiaohe y la ciudad vieja de Kashgar - Xinjiang superó la marca de los 300 millones de visitantes en 2024.

En cuanto al turismo procedente del exterior, en estos mismos días la Administración Nacional de Inmigración también dio a conocer sus datos correspondientes a 2024, de los que se desprende que los viajeros extranjeros que entraron al país sin visado han realizado más de 20 millones de viajes en China, más del doble respecto a 2023. El aumento de los países a los que Beijing ya no exige visado para estancias cortas - que ahora son 54 - es la principal herramienta con la que la República Popular quiere volver a hacer crecer también el turismo procedente del exterior, fuertemente penalizado por los años de la pandemia.

 

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