Beijing prohíbe la venta online de Biblias
El libro sagrado solamente puede ser vendido “por distribución interna” en los ambientes controlados por las Asociaciones patrióticas. Los motivos que fundamentan la medida son económicos, pero también políticos: la difusión de la Biblia provoca temor, en vista del aumento registrado en la población cristiana del país. Según los sociólogos chinos, para el año 2030 China será el país más cristiano del mundo.
Beijing (AsiaNews) – Desde el 30 de marzo, muchos sitios de venta on-line han cancelado las ofertas de biblias. Varios usuarios de las redes sociales se han quejado de que portales como JD.com, Taobao, Amazon.cn y Dang Dang han eliminado la posibilidad de adquirir el libro sacro on-line y acusan al gobierno chino de estar sofocando su difusión.
El gobierno considera que la Biblia es un libro “para distribución interna”, y oficialmente lo permite exclusivamente en los ámbitos católicos y protestantes que están bajo el control de las Asociaciones patrióticas. Pero hace ya varios años que la Biblia se ha convertido en un best-seller, quizás porque muchos chinos sienten la necesidad de un alimento espiritual para sus vidas. Esto ha favorecido la difusión de copias oficiales, pero también de la piratería.
“En China no se pueden vender libros religiosos que no cuenten con el código de identificación (ISDN), el cual es otorgado por la Administración estatal de prensa y publicaciones.
Días atrás, en la presentación del Libro blanco sobre las religiones, se citaban resultados asombrosos: en el texto se afirma que China ha impreso más de 160 millones de ejemplares de la Biblia en más de 100 idiomas, para más de 100 países, incluyendo 80 millones de copias en lengua china, en braille y en 11 lenguas de grupos étnicos minoritarios.
Los internautas albergan interrogantes en cuanto al sentido de esta nueva limitación aplicada a la venta de Biblias. Hay quienes piensan que se trata de una cuestión meramente comercial, para eliminar la competencia de los sitios privados y hacer que la totalidad de las compras converjan en las Asociaciones patrióticas. Otros piensan que de esta manera, el gobierno puede limitar la difusión y el uso del texto sacro, en un intento –quizás desesperado- de detener el crecimiento del número de cristianos que se registra en el país. Según ciertos sociólogos chinos, como Fenggang Yang, las iglesias protestantes y católicas florecen de tal manera en suelo chino, que para el año 2030 China será el país del mundo que tendrá el mayor número de cristianos. Sin embargo, hay un problema en relación a esto: que la mayor parte de los nuevos cristianos pertenecen a grupos no-registrados.