Beijing devalúa sorpresivamente el yuan para relanzar las exportaciones
Beijing (AsiaNews) – La Banca central del pueblo chino anunció esta mañana haber devaluado la moneda nacional, el yuan, llevándolo a 6,2298 contra el dólar norteamericano. Se trata de una caída equivalente al 1,9%, y representa la operación más importante desde el punto de vista de la política monetaria en los últimos 20 años. El organismo declaró que se trata de una medida “excepcional”, tomada con el objetivo de frenar la desaceleración económica del país y de este modo evitar el colapso del mercado financiero.
En simultáneo, la Reserva Federal Americana confirmó la intención de alzar las tasas de interés: la medida se aplicará entre septiembre y fines del año 2015. De esta forma Beijing y Washington esperan relanzar el sector de importaciones y exportaciones, que en ambos países viene sufriendo desde la crisis financiera del año 2009.
Según Bloomberg, la decisión china es la más importante desde que el país unificara sus tasas oficiales y de mercado de cambio (1994). Para la Banca china, entre otras cosas, la devaluación deja al mercado mayor disponibilidad a la hora de determinar el cambio, considerando algunos parámetros como la demanda y la oferta y la tasa al cierre del día precedente.
La medida ayudará por cierto a mantener los capitales dentro del territorio nacional – luego de la “gran fuga de capitales” de los años 2010 y 2011, sobre todo en dirección a Canadá y EEUU – y dará una mano a las exportaciones. Estas últimas parecen inacapaces de recuperarse, y los datos oficiales muestran una caída vertical que ya dura más de 15 meses.
Quienes con toda probabilidad pagarán las cuentas serán los consumidores de clase media. Con la devaluación se pierde de hecho el poder adquisitivo, sobre todo en relación a los bienes importados. Los escándalos alimentarios, por otra parte, han aumentado de manera vertiginosa el mercado de alimentos provenientes del exterior, que ahora están en riesgo de desaparecer de la canasta de la gran mayoría de la población.
La decisión de Beijing fue una sorpresa para los inversionistas y viene acompañada por la devaluación de la moneda que los gobiernos de Australia, Corea del Sur y Singapur acaban de anunciar en estos días. De este modo, se corre el riesgo de que en Asia Oriental se inicie un conflicto monetario marcado por la devaluación, que amenace con debilitar la economía real.