Beijing cierra el acceso de extranjeros al Tíbet: ‘sufren por la altura’

La decisión fue tomada en el 60mo aniversario de la revuelta de 1959, recordada por los tibetanos que viven en el exilio. La agencia Xinhua sostiene que el crecimiento económico, el aumento de la expectativa de vida y una mejor instrucción en la región refutan las afirmaciones de aquellos críticos que aseveran que los tibetanos están oprimidos por Beijing.

Nueva Delhi (AsiaNews) – Ayer, miles de tibetanos se manifestaron en Nueva Delhi, en el aniversario de la frustrada revuelta de 1959 contra la invasión china de su patria. En tanto, Beijing, hace ya varias semanas que niega el permiso para visitar la región, aduciendo que el acceso al Tíbet ha sido limitado ya que los extranjeros se ven afectados por la altura.

La marcha (en la foto) que cada año convoca a la protesta de los tibetanos exiliados, ha tenido una participación significativa en este 60mo aniversario de la revuelta, con cuando menos 30.000 manifestantes que enarbolaban la foto del Dalai Lama, al grito de eslóganes como “La libertad del Tíbet es la seguridad de la India” y “La amistad entre la India y China es una farsa”. El reclamo de fondo es por un mayor sostén internacional para obtener al menos cierto grado de autonomía.

Por su parte. Beijing defiende su dominio afirmando que aquellos que ponen en tela de juicio sus políticas siempre están mostrando prejuicios anti-chinos. El día sábado, un editorial de la agencia oficial china Xinhua sostuvo que el crecimiento económico, el aumento de la expectativa de vida y una mejor instrucción en la región son datos que refutan las afirmaciones de aquellos críticos que aseveran que los tibetanos están oprimidos por Beijing. Xinhua no menciona de manera directa el aniversario, pero se refiere a los acontecimientos de 1959 como a la inauguración de la “reforma democrática” que ha asistido al desmantelamiento de la jerarquía budista y de las estructuras feudales. “Los hechos y las cifras innegables” relativos al desarrollo, “desenmascaran las reiteradas mentiras y acusaciones que apuntan a difamar los derechos humanos del Tíbet” y “cualquiera que no tenga prejuicios tendrá que reconocer los grandiosos avances de los derechos humanos en el Tíbet”.

El domingo pasado, un editorial del Tibet Daily del Partido Comunista acusó al Dalai Lama de “sembrar el caos en el Tíbet”. Sin embargo, sus “tramas separatistas están condenadas a un fracaso total”.

Los tibetanos que viven en el extranjero afirman, por el contrario, que la seguridad china es “sofocante”, y que Beijing explota los recursos de la región del Himalaya, mientras la lengua y la cultura budista son lentamente asfixiadas. Las manifestaciones también se replicaron en Taipéi, la capital de Taiwán.