Beijing, la policía arresta a una periodista australiana

Cheng Lei, una conductora de la televisión estatal CGTN, se encuentra bajo custodia pero no existen cargo formales en su contra. En enero del 2019, las autoridades chinas habían arrestado a otro cronista australiano. China es el país que envía más periodistas a prisión. Analistas: la detención de Cheng es usada como medio de chantaje para obtener concesiones de Canberra. El precedente de los dos ciudadanos canadienses encarcelados por Beijing.

Beijing (AsiaNews) – Una periodista de la televisión, de nacionalidad australiana, fue arrestada en China. Lo reveló ayer Marrise Payne, la ministra de Relaciones Exteriores de Canberra. Cheng Lei, una conductora de la televisión estatal china CGTN, fue detenida por la policía el 14 de agosto pasado. El 27 de agosto tuvo un contacto con el consulado, a través del personal diplomático de su país. El gobierno australiano declaró que hasta el momento no sabe cuáles son las acusaciones contra la mujer; las autoridades chinas no han comentado el episodio.

Cheng se encuentra “bajo vigilancia, en un domicilio designado a tal fin”. De acuerdo con la ley china, un sospechoso puede quedar seis meses bajo custodia sin que haya cargos formales en su contra y sin la posibilidad de acceder a un abogado.

Para sus amigos y colegas, Cheng fue arrestada por su pensamiento independiente. No es la primera vez que Beijing centra su mira en un periodista australiano de origen chino; en enero del 2019, fue el turno de Yang Hengjun, acusado de espionaje.

Tal como notara el Committee to Protect Journalists, una organización con sede en Nueva York que promueve la libertad de prensa, China es el país que más arresta a los periodistas. Uno de los casos de mayor resonancia fue el de Gui Minhai, un editor de Hong Kong y ciudadano sueco que fue condenado a 10 años de prisión, acusado de “brindar información de inteligencia al exterior”, con una sentencia del 10 de febrero, emitida por el tribunal de Ningbo (Zhejiang). En el 2015, los agentes chinos arrestaron a Gui y a cuatro de sus socios en Tailandia. El hombre terminó en la mira de las autoridades de Beijing por haber publicado y vendido textos en los que se exponían detalles personales de la vida de algunos exponentes del Partido Comunista Chino.

Los analistas sostienen que al arresto de Cheng Lei – y el de Yang Hengjun – es una represalia del gobierno chino contra Australia. Las relaciones entre los dos países se han deteriorado en el último periodo. Canberra acusa a Beijing de espionaje, de prácticas comerciales desleales, de violar las normas internacionales en el Mar de China meridional, de reprimir el disenso en Hong King y de haber mentido sobre la pandemia de coronavirus.

Las autoridades australianas temen que el régimen chino use los arrestos de ciudadanos australianos que se encuentran en China como forma de chantaje para obtener concesiones en las distintas disputas bilaterales que mantienen los dos países. Para varios observadores, se trata del mismo sistema que Beijing está empleando para conseguir la liberación de Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei, arrestada en Canadá en diciembre del 2018, a pedido de los EEUU. Apenas fue detenida Meng, hija de Ren Zhengfei, fundador del coloso chino de las telecomunicaciones, la policía china arrestó y encarceló a dos ciudadanos canadienses: Michael Kovrig y Michael Spavor.