Beijing, encierran a Xu Zhiyong, y lo acusan de subversión

El activista por los derechos humanos permanece vigilado en una residencia secreta. Arriesga una condena de 8 a 15 años de prisión. Acusó a Xi Jinping por mal desempeño en la gestión de la crisis del coronavirus, la guerra comercial con los EEUU y las protestas en Hong Kong. Los intelectuales chinos critican al régimen, mientras en Occidente, algunos los exaltan.

Beijing (AsiaNews/Agencias) – El activista por los derechos humanos Xu Zhiyong se encuentra recluido en una prisión secreta por “incitación a la subversión” contra el poder del Estado. Recientemente, él aconsejó al presidente chino Xi Jinping que presente su renuncia, en vista de sus fracasos personales. Los amigos y familiares sostienen que el ex docente de la Universidad de Beijing corre riesgo de ser condenado a entre 8 y 15 años de prisión. Además, sostienen que la información fue obtenida tras numerosos pedidos de información, a través de la oficina de Gestión de la Policía de Beijing.

La medida de restricción a la que Xu es sometido, mientras se aguarda el avance de las investigaciones, podría extenderse durante meses, y no se permiten contactos con familiares o letrados. Su compañera, Li Qiaochu se encuentra encerrada con la misma acusación y bajo la misma modalidad.

Prófugo desde hace tiempo, tras haber participado en un encuentro con activistas demócratas en Xiamen (Fujian), Xu fue arrestado el 15 de febrero en Guangzhou (Guangdong) durante un “control sanitario” para prevenir la propagación del coronavirus (Covid-19). El académico, fundador del Movimiento de los Nuevos Ciudadanos es un conocido crítico del Partido Comunista. Por sus ideas en defensa de la democracia, y por haber denunciado la corrupción de los líderes chinos, él fue llevado a prisión en enero del 2014, y obligado a descontar una pena de cuatro años.

A principios de febrero, Xu publicó un artículo en la web, en el cual sostiene que Xi ha sido “incapaz de gestionar” la crisis del coronavirus. Su acusación es que el apriete del régimen sobre la libertad de expresión ha contribuido a una difusión descontrolada de la infección pulmonar. Para el activista, el presidente chino también ha fracasado en su modo de afrontar la guerra de aranceles con los Estados Unidos, y las protestas pro-democracia en Hong Kong.

Pero eso no es todo: Xu arremete contra el “líder supremo” por lo que define como “proyectos extravagantes”: la Belt and Road Initiative, que debiera incrementar la influencia geopolítica del país a través del mejoramiento de las conexiones comerciales entre Asia, África y Europa; la “Xiong’an New Area”, que apuesta a crear tres zonas de desarrollo especiales en la provincia de Hubei; y el programa nacional de “mitigación de la pobreza”.

En el pasado, Xu ya había acusado al presidente chino de haber inaugurado un “nuevo modelo de totalitarismo”. Mientras en Occidente se extiende la idea de que la naturaleza dictatorial del régimen ha servido para favorecer la contención de la epidemia, en China él - como Xu Zhangrun y He Weifang, otros académicos que son críticos del Partido y de sus cúpula de líderes -alzaron la voz para subrayar que la represión y la tiranía de las autoridades no han hecho más que dilatar la respuesta, con la consecuente expansión del Covid-19.