Baniyas: un masivo vertido de petróleo amenaza el Mediterráneo
Máxima alerta entre las autoridades de Chipre. Se estima que la marea de crudo llegará a la península de Karpas, zona controlada por las autoridades favorables a Ankara. El vicepresidente turco asegura que se movilizarán todos los recursos para evitar "un desastre medioambiental". El derrame se produjo la semana pasada, a raíz de un incidente en una central eléctrica de la costa siria.
Damasco (AsiaNews/Agencias) - Un masivo derrame de petróleo crudo terminó en el mar y se está extendiendo a lo largo de la costa mediterránea. El incidente se produjo por una fuga en una central eléctrica, ubicada en el interior de una refinería de petróleo siria. Según los informes de la agencia estatal Sana y las imágenes satelitales, el derrame ya ha llegado a la ciudad costera de Jableh, a unos 20 km al norte de la planta de Baniyas, y ahora se desplaza hacia la costa de la isla de Chipre. La semana pasada, el Ministerio de Medio Ambiente sirio y las autoridades de la provincia de Latakia alertaron a todos los medios y departamentos competentes para proceder con urgencia a los procedimientos de limpieza, pero esto no fue suficiente para contener el vertido.
En las 24 horas siguientes al incidente, ocurrido el 24 de agosto, los técnicos de la central térmica de Baniyas lograron detener la fuga y asegurar el depósito. Sin embargo, las imágenes satelitales difundidas por Planet Labs Inc. dan cuenta de una enorme marea de petróleo crudo que abarca más de 25 kilómetros cuadrados.
Las autoridades de Chipre siguen de cerca la situación, pues temen que el petróleo acabe en sus costas, alterando un delicado sistema medioambiental. Los modelos elaborados por los expertos indican que la marea negra habría llegado anoche a la península de Karpas, en el norte de la isla, controlado por Turquía. El vicepresidente turco, Fuat Oktay, declaró a la agencia Anadolu que el país estaba "movilizando todos los medios a disposición" para evitar que el vertido se convirtiera en "un desastre medioambiental".
Dawoud Darwish lidera el sindicato de trabajadores del sector eléctrico en Tartous. Él señala que el incidente se produjo a causa de las grietas en uno de los tanques de la central térmica, en cuyo interior se almacenaban más de 15.000 toneladas de combustible.
Si bien la mayoría de los recursos petrolíferos de Siria se encuentran fuera de las zonas controladas por el gobierno, las dos refinerías del territorio están en manos de Damasco, que explota su producción. La crisis de disponibilidad hace que el país árabe -atormentado por más de 10 años de conflicto- dependa de Irán para obtener combustible. Sin embargo, las sanciones del gobierno estadounidense dificultan la red de suministro en la que participan Siria, Irán y Rusia.
En el último año se produjeron una serie de misteriosos ataques contra buques en las aguas de Oriente Medio, incluso frente a la costa siria. Estos episodios han aumentado como consecuencia de las crecientes tensiones regionales entre Irán, Israel y Estados Unidos. En mayo, el ministro de Asuntos Exteriores sirio acusó al Estado judío de ser responsable de "misteriosos ataques" contra buques petroleros con destino a Siria, en violación del derecho internacional.