Bangkok, ‘entusiasmo y participación’ de los católicos en las fiestas de Pascua
El P. Corti, misionero del PIME: “las iglesias estaban abarrotadas y hubo mucho bautismos”. En la capital, los laicos se comprometieron vivamente en las actividades pastorales y de evangelización. En los flamantes bautizados se constata un enorme deseo de conocer y profundizar la fe.
Bangkok (AsiaNews) – La comunidad cristiana de Bangkok ha vivido las celebraciones pascuales con entusiasmo y con una gran participación. Es lo que declara, en diálogo con AsiaNews, el Pbro. Claudio Corti (foto), sacerdote del Instituto Pontificio de Misiones Extranjeras (PIME). Originario de Lecco, el Padre Corti ya ha servido como sacerdote durante 15 años en algunas misiones que el PIME administra en el norte del país (Fang, Ban Thoet Thai, Mae Suay y Ngao). Tras permanecer cinco años en Roma, el misionero regresó a Tailandia hace dos meses y ahora desarrolla su obra en la parroquia de María Madre de la Misericordia en Nonthaburi, una iglesia que fue confiada hace 40 años a los misioneros del Instituto milanés y que ahora guía el Pbro. Daniele Mazza.
En Bangkok, el contexto social en el que viven las pequeñas comunidades católicas es bastante diferente, en comparación con los territorios situados cerca de la frontera con Myanmar, Aquí, los fieles pertenecen a distintas minorías étnicas tribales (Akhá, Lana, Lahu, Isan, Thaiyai y Kachin) y viven marginados, en medio de la pobreza, En la capital del reino, en cambio, los católicos están totalmente sumergidos en el mundo tailandés. “En los católicos de Bangkok – afirma el Padre Corti – encuentro un gran compromiso laical en relación a la Iglesia, Los laicos participan fuertemente en las actividades pastorales y de evangelización. Este es un aspecto que falta un poco en el norte, donde la vida comunitaria todavía sigue centrada en la figura del sacerdote misionero. Festividades, caritativas, obras sociales en las barrios pobres, en las cárceles: en Bangkok todo ellos es coordinado y llevado adelante por laicos, si bien cuentan con la ayuda del cura”.
Es por eso que “la respuesta de los fieles a las celebraciones pascuales ha estado colmada de entusiasmo y participación”. “Durante toda la Semana Santa -continúa-, nuestra parroquia se llena hasta el último lugar en cada una de las celebraciones. Incluso, en el día de Pascua, me encontré con algunas personas que tuvieron que participar en la misa por la tarde, porque en la misa matutina no había lugar. Esto también sucedió en otras dos iglesias. Una de ellas es la parroquia de San Marcos en Pathum Thani, donde trabaja un hermano del Instituto, el P. Adriano Pelosin”.
Cada año, los católicos de Bangkok esperan la Pascua para recibir con alegría a los nuevos cristianos en la comunidad. “En estos días, hemos celebrado muchos bautismos. En la mañana del Sábado Santo, en la catedral de la Asunción, en Bangkok, participé en el rito de la Effatá con el arzobispo, el Card. Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij. Como Jesús, durante esta ceremonia, el celebrante toca las orejas y los labios del catecúmeno, para que este pueda oír y proclamar la Palabra de Dios. En la catedral había más de 205 adultos, que luego recibieron el bautismo, durante la vigilia pascual. En esta ocasión, pude notar que se trata de una comunidad muy presente, activa y comprometida, aún cuando la Pascua coincide con los festejos por el Año Nuevo tailandés. En estos días, en el país, todo queda supeditado a esta fiesta”.
“Los seis adultos que bautizamos en nuestra parroquia -concluye el sacerdote- provienen, todos, del mundo budista, excepto una persona que antes era cristiana protestante. Al hablar con ellos, noté un gran deseo de conocer y profundizar la fe. Estoy dispuesto a proseguir su camino religioso iniciado casi un año y medio atrás. De todos modos, les aguardan programas y actividades educativas para incrementar su conocimiento del cristianismo. Las razones que han acercado a estos flamantes bautizados a Jesús son distintas; hay quien ha sentido hablar del cristianismo y esto le despertó curiosidad, o hay quien tiene amigos o parientes católicos. Me dio gusto volver a encontrarme en Bangkok con muchachos que crecieron en los centros del PIME, en el norte, y que, al mudarse a la capital o a las grandes ciudades, han conservado la fe, a pesar de que llevan vidas fatigosas y marcadas por el sufrimiento”.
23/04/2019 15:57
19/03/2020 15:17