Baja el petróleo y el rublo, sobre los precios en Rusia se desata la "batalla política"
Moscú (AsiaNews)- La ilusión del petróleo terminó, pero el gobierno ruso se dio cuenta demasiado tarde. Es el comentario del cotidiano Nezavisimaya Gazeta que trata aquello que de hace semanas se convirtió en el argumento más discutido en Rusia, superando también la crisis ucraniana: la caída imparable del precio del barril. El Brent llegó el 13 de enero a estar bajo de los 46 dólares, el punto más bajo de los últimos 6 años. La caída del oro negro, junto a las sanciones occidentales contra Moscú y a los temores en los próximos días de una bajada de clase del débito por parte de la agencia Standard & Poor´s están empujando hacia abajo también a la moneda rusa, que hoy llegó hasta 77 rublos por 1 euro y 65 por dólar.
La caída del barril llevó a los expertos a rever el alza sobre la inflación, mientras que sobre los precios en Rusia se inició lo que los medios llaman una "batalla política". Petróleo y gas representan los dos tercios de las exportaciones de la Federación y son las dos voces de las cuales depende mitad del balance federal 8que no tiene planes para un escenario con el barril bajo los 60 dólares); las fluctuaciones del precio del crudo son factores claves del desarrollo económico y del movimiento de la moneda y de la inflación, explicó Morgan Stanley en una reciente relación sobre el país. Según el sito online Gazeta.ru, que recogió el parecer de diversos analistas, los precios del consumo subirán de un 13-155, el doble de lo que había anunciado el gobierno. Un tal nivel de inflación en Europa se puede encontrar sólo en Ucrania (21%) y en Bielorrusia (16%).
La inflación volverá a tener dos cifras por primera vez después de la crisis de 2008, también según los datos de la agencia federal Rosstat, para la cual los precios encarecidos de un 8,1% en el 2014, mientras que para los alimenticios (golpeados por el embargo ruso sobre la importación por los países occidentales), se habla de un 15,4%. Después de la introducción de este verano del bando sobre algunas categorías de comidas importadas de las naciones que han realizado las medidas punitivas contra Rusia por las crisis ucraniana y antes del derrumbe dramático del rublo, que hizo que los productos importados fuesen más caros, Moscú había prometido que iba a monitorear la situación del mercado para que no saliese de control. A la vuelta de las vacaciones del Año Nuevo, los rusos descubrieron aumento por todos lados y una diversa geografía de los productos a disposición: por ejemplo el ajo, muy usado en la cocina nacional, se encuentra sólo el que viene de China.
Así, sobre los precios de bienes de consumo- como denuncia siempre la Nezavisimaya Gazeta- ya inició una "batalla política" para conseguir adhesiones, poniendo de lado la retórica patriótica y nacionalista, que desde el estallido del conflicto ucraniano hasta ahora acompañó al discurso político. El Kremlin recién pidió a la Magistratura que controle los precios de la nafta, comida y fármacos para evitar especulaciones y que intervenga sobre si el pago de los sueldos o de los subsidios va postergado. Los diputados comunistas, de parte de ellos, están preparando un proyecto de ley que fije los precios al consumo de unos 15 productos, entre ellos el pan, lácteos, cereales, pasta, patatas y que prevea penas como el retiro de las licencias a los comerciantes que no superen los controles del servicio federal antimonopolio. Para Tatiana Komissarova, de la Alta escuela de economía de Moscú, se trata de una propuesta populista que no corresponde a una economía de mercado.
06/07/2022 15:43
15/06/2018 10:55