Bahréin, activistas y opositores protestan por el 'vergonzoso' acuerdo con Israel

En las redes sociales predominan los mensajes de frustración, los comentarios críticos y las voces en contra de la medida. Muchos subrayan la “complejidad” de la situación y los “problemas” del deshielo en las relaciones. Un ex parlamentario habla de una “jornada negra”. El grupo chiíta Al-Wefaq denuncia la “traición del islam y del mundo árabe”.

Manama (AsiaNews/Agencias) - En Bahréin, los activistas y opositores se manifiestan para protestar contra el acuerdo anunciado el fin de semana pasado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien aseveró que Manama - siguiendo los pasos de los Emiratos Árabes Unidos - también se dispone a “normalizar” sus relaciones con Israel. En las redes sociales se multiplicaron los mensajes de frustración, los comentarios críticos y las expresiones contrarias, subrayando la “complejidad” y los “problemas” del deshielo entre las naciones del Golfo y el Estado judío.

A pocas horas del anuncio de la Casa Blanca, en Twitter se viralizaron los hashtags “los habitantes de Bahréin se oponen a la normalización” y “la normalización es una traición”.

La dirigencia del reino - sunita y cercano a Riad, a pesar de tener una población mayoritaria chií - y el Estado de Israel comparten una profunda aversión a Irán. Además, Manama cuenta con los Estados Unidos para su defensa, como lo demuestra la permanencia de la Quinta Flota de los EEUU frente a sus costas.

Para el ministro de Relaciones Exteriores de Bahréin, Abdullatif bin Rashid Al-Zayani, el acuerdo representa un histórico paso rumbo a la paz en el Oriente Medio. Completamente distinta es la posición de la Autoridad Palestina y Hamas, que se refieren al hecho como una “cuchillada en la espalda” por parte de un gobierno árabe. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió en los Emiratos, en Bahréin amplios sectores del país - donde parte de la población no esconde su aversión por las políticas del gobierno - salieron a manifestar su disgusto.

El ex parlamentario Ali Alaswad habló de una “jornada negra en la historia de Bahréin”, una nación que en el 2011 fue escenario de protestas contra el gobierno, cuya reacción fue aplicar la represión y la cárcel. Desde aquél momento, cientos de personas fueron arrestadas y privadas de la ciudadanía, con la acusación de “terrorismo” y de tener lazos con Teherán.

Entre las voces críticas se cuenta el grupo chiíta Al Wefaq, el más representativo en el Parlamento hasta la represión posterior al 2011, y cuyo líder, Sheikh Ali Salman, está en prisión desde el 2014. La cúpula partidaria condenó el acuerdo entre “el régimen despótico de Bahréin y el gobierno de ocupación, sionista, que representa una “traición del islam y del mundo árabe”.

Hussain Aldaihi, el subsecretario general de Al-Wefaq, escribió que la normalización confirma que “estos regímenes representan una amenaza para sus países, para los pueblos y la nación”, mediante la actuación de agendas que “atentan contra” sus mismos intereses. Otros grupos que se oponen al acuerdo, tanto en la patria como en el exterior, manifestaron su ira y oposición, definiendo como “vergonzosa” la medida adoptada por Manama.