Bagdad: cierran campo de refugiados cristiano por Covid-19. Mons. Warduni: situación precaria
Surgieron algunos casos sospechosos de nuevo coronavirus en el centro dedicado a la Virgen María, en a capital. El edificio fue evacuado y desinfectado. En Irak hay más de 21.000 contagiados y 650 víctimas. Auxiliar de Bagdad: la situación “empeora continuamente”, con un “enemigo invisible” que “no conoce la misericordia” y azota “a todas las edades”.
Bagdad (AsiaNews) - La emergencia por coronavirus “empeora continuamente” en la capital, así como en muchas otras partes del país, y la situación “se hace cada vez más precaria”, al punto de temer una progresiva escalada “con cada día que pasa”. En diálogo con AsiaNews, quien alerta sobre la situación es Mons. Shlemon Audish Warduni, obispo auxiliar de Bagdad y brazo derecho del patriarca caldeo, y comenta que “en la comunidad cristiana también hay víctimas, y cada día hay más”. El prelado también confirma la clausura - anunciada en las últimas horas por la Comisión de Derechos Humanos - del campo de refugiados cristianos más grande de la capital, dedicado a la Virgen María.
La estructura, que en el pasado llegó a alojar 135 familias provenientes de Mosul y de la Llanura de Nínive que huyeron del Estado Islámico (EI, ex ISIS) en el verano del 2014, se levanta junto a la sede del movimiento democrático asirio en Bagdad, y en el lugar se han constatado contagios de coronavirus. La emergencia comenzó con un caso sospechoso, de una mujer que presentaba síntomas compatibles con Covid-19; a este se suman otros tres casos en otra familia. La mujer, origen del foco, trabaja en el hospital de las religiosas y también se habrían contagiado el marido y la hija.
Muchas de las familias que se alojan en el centro de la Virgen María son oriundas de Bajdida (Qaraqosh) y de la provincia de Nínive. Antes de la clausura, el lugar hospedaba a casi 114 grupos familiares, en total, 345 personas. En marzo pasado en el lugar se llevó a cabo una imponente desinfección. Sin embargo, el avance de virus registrado en estas últimas semanas no ha perdonado ni siquiera al campo de refugiados.
Según algunas fuentes locales, la decisión de cerrar sería a modo preventivo, para impedir una ulterior propagación del foco. Pero lo cierto es que alejarse implica mayores problemas para las familias: el solo hecho de sobrevivir supone un gran esfuerzo para quienes les ha costado enormemente hallar un trabajo o los medios mínimos de sustento en un contexto que sigue siendo crítico.
“Hay víctimas entre los jóvenes, entre los ancianos, son personas de todas las edades”, confirma Mons. Warduni, y afirma que “este virus azota a todos, y no conoce la misericordia”. “Nadie pensaba - prosigue - que se llegaría a un drama de semejante magnitud, no se vislumbra una salida de todo esto. En todos los siglos hemos tenido algunos episodios, hechos negativos, por los cuales había que tener paciencia. Hoy ni siquiera esto parece bastar, es algo terrible… Las personas malas también piden misericordia, porque tienen miedo”.
Hace pocos días, el patriarca caldeo y Card. Louis Rapahel Sako publicó una reflexión sobre la pandemia, subrayando que ésta, aún en sus consecuencias dramáticas, puede convertirse en ocasión “para una fe más profunda” y una sociedad “más solidaria”. Sin embargo, hoy, lo que domina la crónica es el número de contagios y víctimas. “Es peor que una guerra - afirma el auxiliar de Bagdad - porque no sabemos de dónde llega este enemigo invisible, no sabemos quién es y recién después de algunos días de ingresar a nuestro cuerpo se manifiesta” en toda su magnitud. En el último período, agrega, la situación ha empeorado y hay “cientos” de casos por día.
“He comenzado la traducción de un libro dedicado a la Virgen - concluye Mons. Warduni - , esperamos que nuestra Madre celestial, que está al pie de la cruz, puede mostrarse como fuente de salvación para la humanidad”.
En Irak, hay 21.315 casos del nuevo coronavirus y 652 víctimas confirmadas.
17/12/2016 13:14
30/06/2020 13:35