Bagdad, punto de inflexión en la parálisis: se eligió presidente y designaron primer ministro

El nuevo jefe de Estado es el kurdo Abdel Latif Rashid, de 78 años, que supera a su rival (y saliente) Bahram Salih por más de 160 votos contra 99. Su primera decisión fue confiar la tarea de formar el nuevo gobierno a Mohammed Shia al-Sudani, de 52 años, miembro de la facción chiíta pro-Teherán. La votación de ayer estuvo marcada por el ataque con cohetes en la Green Zone.

Bagdad (AsiaNews) - Un año después de las elecciones generales, el parlamento iraquí logró elegir al nuevo presidente, el kurdo Abdel Latif Rashid, de 78 años, quien reemplaza a su antecesor Barham Salih. El nombramiento fue el resultado de dos rondas de votaciones en la Cámara, en las que obtuvo más de 160 preferencias frente a las 99 de Salih. La votación de ayer es el primer paso para desbloquear el estancamiento político e institucional que ha paralizado y ensangrentado al país durante más de un año, y el primer acto de gobierno del nuevo jefe de Estado fue encargar al chiíta Mohammed Shia al-Sudani la tarea de formar el nuevo gobierno.

En Irak la función del jefe de Estado es en gran medida ceremonial y carece de poderes reales en el plano político, pero de todos modos la elección constituye un paso esencial para poner nuevamente en marcha la maquinaria institucional. Rashid fue Ministro de Recursos Hídricos de 2003 a 2010; a sus espaldas tiene estudios en instituciones británicas y ha sabido imponerse en el desafío contra el jefe de Estado saliente, que competía por un segundo mandato.

La pugna entre Rashid y Salih por la presidencia refleja también el enfrentamiento dentro del mundo kurdo, que predomina en el norte de Irak, donde goza de amplia autonomía y cuyo centro es Erbil. Los dos grandes partidos kurdos se presentaron divididos en las elecciones: el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) apoyó a Rashid tras retirar a su candidato, mientras que la facción rival de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) apostó por un segundo mandato de Salih. Los dos grupos se enfrentaron en una durísima guerra civil en la década de 1990; se teme que la disputa por el puesto de presidente pueda desencadenar un nuevo y sangriento conflicto armado entre las partes, que en los últimos meses no han podido encontrar una síntesis común con respecto al candidato.

Por otro lado Al-Sudani, de 52 años, pertenece al Coordination Framework, una alianza proiraní que hoy representa el bloque mayoritario en el Parlamento tras la retirada de los diputados sadristas en agosto pasado. El primer ministro a cargo ha recubierto anteriormente las funciones de ministro de Derechos Humanos y ministro de Trabajo y Asuntos sociales; ahora tiene 30 días para formar el nuevo ejecutivo y presentarse en el Parlamento para obtener el voto de confianza de la asamblea.

La votación de ayer también estuvo marcada por el ataque de al menos nueve misiles contra la Zona Verde, la zona blindada de Bagdad donde tienen su sede las representaciones diplomáticas e institucionales. Fuentes médicas informan que al menos 10 personas, entre ellas miembros de las Fuerzas de Seguridad, resultaron heridas en el ataque.

En un segundo plano queda la figura del ganador de las elecciones de octubre de 2021, el líder populista chiita Moqtada al-Sadr que en los últimos meses no ha logrado crear un bloque mayoritario capaz de formar gobierno. En agosto impuso la dimisión en bloque de sus 73 diputados, declarando su intención de abandonar la política. La decisión desencadenó la protesta de los simpatizantes, que salieron a las calles a manifestarse, y una guerrilla urbana que se extendió desde la capital hasta Basora, involucrando a las facciones chiítas rivales cercanas a Teherán y dejando un saldo de varias víctimas. Ahora todos están a la espera de conocer los próximos movimientos, mientras que en la población sigue imperando un escepticismo básico de cara al futuro: pocos creen que la votación de ayer realmente signifique un cambio esencial del país y ayude a superar la crisis.