Atentado en Quetta: un católico murió en el hospital por ‘negligencia médica’ (Video)

de Kamran Chaudhry

Azhar Iqbal, una de las víctimas, era un joven estudiante universitario católico de 28 años de edad. Practicaba el fisicoculturismo, y tenía buenas perspectivas de sobrevivir a las heridas provocadas por cuatro balas. En Karachi hubo una manifestación, para protestar contra las graves deficiencias de los centros de salud.

Lahore (AsiaNews) – Uno de los dos cristianos muertos el pasado domingo 15 de abril en un atentado perpetrado en el barrio católico de Isa Nagri, en Quetta, “falleció en el hospital, por la falta de atención de un cirujano y debido a las graves deficiencias de las estructuras sanitarias”. Quien denuncia ante AsiaNews lo ocurrido es Shezan William, quien se desempeña como secretario ejecutivo de Caritas Pakistán en Quetta. Él cuenta que Azhar Iqbal, una de las víctimas, era un joven estudiante universitario católico de 28 años de edad. “Se hallaba en una tienda junto a su amigo Rahid Khalid [la segunda víctima, ndr], un estudiante de la 10ma clase. Fueron heridos cuando paseaban en el mercado. A pesar de sus heridas de gravedad, él continuó halando con su amigo y dándole aliento. Como practicaba el fisicoculturismo, era un muchacho que gozaba de buena salud y tenía buenas esperanzas de sobrevivir”.

Pero no lo logró. Azhar fue trasladado hasta el Bolan Medical Complex Hospital, lugar donde arribó a las 17:30 de la tarde del 15 de abril, pocos minutos después de ser alcanzado por cuatro proyectiles. Un comando armado había irrumpido en el barrio a bordo de motocicletas, comenzando a disparar en todas direcciones contra los cristianos reunidos en el exterior de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Además de él y de Rahid, otras tres personas resultaron heridas, entre ellas, una mujer y un niño.

William cuenta que “lamentablemente, en el hospital sólo había residentes inexpertos. Fueron sus amigos quienes le colocaron una cánula, pero cuando fue trasladado al primer piso, el tubo de oxígeno estaba vacío. Mientras tanto, la familia, desesperada, rompió la puerta de la sala de emergencias. Azhar murió desangrado en la carrera desde el sector de [cirugía] cardíaca. Luchó contra la muerte durante 20 minutos”.

El mismo día, cientos de cristianos salieron a las calles para protestar contra la “negligencia del personal médico”; durante la manifestación, incendiaron neumáticos y entonaron eslóganes contra el gobierno provincial (v. Video). Los cuerpos sin vida de los dos amigos permanecieron expuestos durante dos horas en el cruce de Goli Mar, para permitir que los parientes y amigos pudieran dar su último adiós. Los funerales fueron celebrados por dos sacerdotes al día siguiente, el 16 de abril.

En tanto, hoy, la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia episcopal pakistaní ha organizado una manifestación frente al Karachi Press Club. En un comunicado difundido el 15 de abril por los responsables de la organización se “condenan los incidentes de Quetta” y denuncian que “los ataques azotan con frecuencia a las minorías del Pakistán, no sólo a los cristianos, sino también a los hindúes, a los chiitas, a los ahmadíes [considerados exponentes de una secta herética, ndr]”. Mons. Joseph Arshad, presidente, el Pbro. Emmanuel Yousaf (Mani), director nacional, y Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo, afirman que “es responsabilidad del Estado garantizar protección y seguridad a sus ciudadanos”.

El Dr. Chaudhry subraya que “la comunidad cristiana es la [comunidad] más pacífica del Pakistán, y sin embargo, sus fieles son atacados sin motivo”. Al referirse a los otros dos recientes atentados que sacudieron a la comunidad de Quetta (en diciembre, hubo uno contra la Bethel Memorial Methodist Church y el Lunes del Ángel (2 de abril) hubo otro, cuyo blanco fue un grupo de cristianos que viajaban en un rickshaw), el católico vuelve a constatar el fracaso “del Plan de acción nacional contra el terrorismo y la intolerancia. El gobierno debe asegurar que los autores de estos odiosos crímenes sean llevados ante la justicia”.