Ataque ruso mata a tres soldados turcos. Moscú y Ankara refuerzan su cooperación en Siria

Un caza ruso toma como blanco un edificio situado en la localidad de al-Bab. Dentro no había milicianos del Estado islámico, sino soldados del ejército de Ankara. Resultaron heridos 11 militares. Putin llama a Erdogan para expresar su “tristeza y condolencias”. Ambos frentes han iniciado una investigación para esclarecer cómo se dieron los hechos.

Moscú (AsiaNews/Agencias) – Moscú y Ankara tienen intenciones de reforzar y mejorar la colaboración a nivel militar en Siria, donde se lleva a cabo una lucha común contra los grupos yihadistas y, en particular, contra el Estado islámico (EI) en el norte del país. La decisión fue tomada después del grave accidente ocurrido ayer, en el cual tres militares turcos fueron muertos y otros 11 resultaron heridos a causa del “fuego amigo” de los rusos.

Según las primeras reconstrucciones efectuadas, un caza ruso proveniente de una base en Siria atacó un edificio dentro del cual presuntamente había objetivos yihadistas; en realidad, el edificio estaba ocupado por tropas del ejército de Ankara, que quedaron en el blanco de los misiles lanzados por el jet.

El presidente ruso Vladimir Putin llamó por teléfono al homólogo turco Recep Tayyip Erdogan para expresarle su “tristeza y condolencias” por el accidente. Ambos frentes iniciaron una investigación sobre el episodio, a fin de esclarecer el modo en que se dieron los hechos.

En una nota difundida por el Kremlin, Putin y Erdogan se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de “reforzar la coordinación militar”, prosiguiendo en el compromiso común de la lucha contra los yihadistas en Siria. Ankara no quiso revelar dónde ocurrió el accidente; Moscú explicó que sucedió “en los alrededores de al-Bab”, una pequeña ciudad situada al norte de Alepo, donde las fuerzas rusas desde hace tiempo llevan adelante una serie de ataques aéreos.

Hace tiempo que Rusia y Turquía –en el pasado, colocadas en frentes contrapuestos en el conflicto sirio- operan de acuerdo, para asegurar una paz duradera en el país, implementando simultáneamente un esfuerzo común contra los grupos terroristas. Un cambio radical de estrategias y alianzas entre Moscú y Ankara, tras un período de fuertes tensiones luego de producirse el derribo de un caza ruso en la frontera entre Turquía y Siria, en noviembre de 2015. .

Los dos frentes, junto a Irán, además han hecho de mediadores en los coloquios de paz en Astaná, primer encuentro “directo” entre los exponentes del gobierno sirio y representantes de los grupos de oposición que se desempeñan en el campo de batalla. Ahora la atención se desplaza a Ginebra, donde hacia fin de mes debiera realizarse una nueva cumbre, amparada por las Naciones Unidas.