Asume el nuevo ‘ministro de Asuntos Exteriores’ del Patriarcado de Moscú

de Vladimir Rozanskij

El Metropolitano Antonij sustituye a Hilarión, que fue destituido por el Patriarca Kirill y enviado a la sede de Budapest. Las prioridades del patriarcado: "los desafíos geopolíticos y el orden de la Ortodoxia mundial". La sombra de la guerra en Ucrania. La batalla contra los que quieren imponer una "eclesiología ajena a la Ortodoxia".

Moscú (AsiaNews) - Tuvo lugar la primera sesión plenaria convocada por el nuevo jefe del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú (OVCS), el Metropolitano de Volokolamsk Antonij (Sevrjuk). Cabe recordar que, hasta hace poco, al frente del órgano eclesial estaba el Metropolitano Hilarión (Alfeyev), quien fue destituido y enviado a la sede de Budapest.

El flamante asistente del patriarca indicó las prioridades de la Iglesia rusa en materia de "política exterior": ante todo, los "desafíos geopolíticos y el orden de la ortodoxia mundial". Antonij recordó que empezó a colaborar con OVCS siendo muy joven, en 2007, cuando sólo tenía 21 años. Fue pasante en el servicio de comunicaciones, y poco después se convirtió en secretario personal del entonces director Kirill (Gundyaev). Dos años después, Kirill fue elegido como patriarca y lo llevó consigo a la residencia patriarcal, "determinando todo el curso" de su vida. Antonij luego ejerció en Roma y París, permaneciendo siempre en estrecho contacto con los miembros de OVCS, que son "como una familia".

Sus recuerdos personales se entrelazan con las directrices fundamentales de las "relaciones interortodoxas e interconfesionales", pero también con las autoridades y organizaciones políticas y sociales de Rusia y otros países, especialmente "en ayuda de nuestros compatriotas de todo el mundo", recuerda Antonij. En la actualidad, estas relaciones atraviesan tensiones debido a "circunstancias nada sencillas". Como consecuencia, dijo, "la unidad universal de la Iglesia se enfrenta a graves amenazas, porque se intenta imponer un nuevo orden de la existencia misma de la Iglesia, destruyendo el anterior, que marcó su vida durante muchos siglos". “Quieren imponernos una eclesiología ajena a la Ortodoxia”.

A pesar de las dificultades, el Metropolitano invitó a todos los colaboradores de OVCS a mirar el futuro con optimismo: "Sabemos que el Señor ha fundado la Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. La Iglesia, a lo largo de los milenios, ha acumulado una experiencia colosal y siempre ha repelido las amenazas, tanto internas como externas". El Departamento está "en primera línea en esta lucha" para defender los intereses de la Iglesia rusa, su estructura y el orden canónico”, gracias también al sacrificio y la "alta profesionalidad" de sus colaboradores.

Antonij promete que durante los primeros días de su mandato "absorberá como una esponja" las grandes cualidades del personal que está llamado a dirigir: "Necesitaré sus consejos" para intentar cumplir con las grandes tareas "que nuestro primado ha querido poner sobre mis hombros". El vicepresidente de OVCS, el protoierej Nikolaj Balashov, expresó el apoyo de todo el grupo de colaboradores, para "seguir aumentando la gloria y el honor de éste, el más antiguo de los organismos sinodales, dirigido siempre por personalidades excepcionales, hombres brillantes e ilustres, cada uno de los cuales ha dejado siempre una huella importante en la historia de nuestra Iglesia".

La reunión concluyó elevando oraciones a los "santos defensores de la fe ortodoxa", desde Marcos de Éfeso (que rechazó la Unión de Florencia en 1439) hasta el príncipe Daniil de Moscú, hijo de Aleksandr Nevsky, que dio origen a la historia de la "Tercera Roma" moscovita. Invocaron también a todos los santos de la Tierra Rusa que "nos sostienen con sus oraciones e intercesiones para la defensa de los derechos e intereses de nuestra Iglesia, de su dignidad y de sus posibilidades de llevar a cabo un servicio imprescindible para la salvación del género humano, tal y como nos encomendó Nuestro Señor Jesucristo", concluyó el metropolita Antonij.