Asia: 10 rostros que son un símbolo del 2021
Desde el general de la represión en Myanmar a la valiente religiosa de Kabul, y las voces de la libertad en la cárcel de Hong Kong al jesuita muerto tras pasar 8 meses en una prisión india. Recorramos estos doce meses en Asia, a través de algunas figuras clave, cuyas historias hemos contado en AsiaNews.
La libertad denegada y testimonios de esperanza, líderes políticos emergentes y personas simples que han hecho algo extraordinario por los demás: en los artículos de AsiaNews, así hemos contado cómo es Asia en los doce meses que hoy terminan. En el último día del 2021, queremos recorrer los principales acontecimientos del año en Asia, a través de 10 figuras que para nosotros son un símbolo del año que termina.
MIN AUNG HLAING (Myanmar)
Un militar solo, al frente del poder -y un pasado triste que emerge nuevamente: es el dramático rostro del año 2021 en Myanmar. Se trata del general Min Aung Hlaing, comandante en jefe de las fuerzas armadas, cuyo golpe de Estado del primero de febrero anuló los resultados de las elecciones del 8 de noviembre de 2020. En los comicios, fue contundente la victoria de la Liga Nacional por la Democracia, conducida por Aung San Suu Kyi, que hoy está nuevamente en la cárcel. El general y autoproclamado primer ministro reprimió con mano de hierro las protestas callejeras en favor de la democracia y multiplicó las atrocidades contra la insurrección de las milicias étnicas. Según el periódico digital Irrawaddy, desde principios de febrero, unas 1.382 personas fueron asesinadas por los militares en Myanmar
JIMMY LAI y LEE CHEUK-YAN (Hong Kong)
Sin duda, la fecha que es símbolo del 2021 para Hong Kong es el 17 de junio, día de la redada policial en la sede de Apple Daily, el periódico independiente del magnate prodemocrático Jimmy Lai. El empresario lleva meses en la cárcel por su participación en la vigilia que conmemora cada año a las víctimas de la masacre de la plaza de Tiananmen y en las manifestaciones de apoyo a la democracia en 2019. Asfixiado económicamente tras la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Beijing -que eliminó toda posibilidad de libertad de expresión- el Apple Daily no tuvo más remedio que cerrar sus puertas. Otro rostro que es un símbolo de la libertad denegada en Hong Kong es el ex parlamentario y sindicalista Lee Cheuk yan. Al comparecer delante del juez en los tribunales, Lee definió la vigilia anual del 4 de junio como “la lucha de la memoria contra el olvido”, aludiendo a la represión consumada por Beijing en 1989.
ZHAO LIJIAN (China)
En Beijing, el 2021 fue otro año marcado por Xi Jinping, cuya impronta se vio en las celebraciones del centenario del Partido Comunista Chino, pero también en la "resolución histórica" con la que el Pleno lo elevó al rango de Mao Zedong y Deng Xiaoping. Un liderazgo que no es inmune a las dificultades económicas y a las luchas internas del Partido, pero que se proyecta con fuerza en la escena internacional. Y es por esta misma razón que en los últimos doce meses se ha afirmado cada vez más el rostro de Zhao Lijian, el feroz vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores y líder indiscutible de los wolf warriors de la diplomacia china. Desde la desinformación sobre el Covid-19 hasta las embestidas contra Taiwán, Zhao ha asumido un creciente rol de intérprete de las aspiraciones de la China de Xi en el equilibrio mundial del mañana.
STAN SWAMY (India)
Ni siquiera el año que puso a la India de rodillas por la pandemia ha frenado la violencia de los nacionalistas hindúes contra los cristianos locales, que en algunos estados como Karnataka ha alcanzado niveles sin precedentes. Hay un rostro que condensa este drama en 2021: el del Padre Stan Swamy. El sacerdote jesuita murió en un hospital de Bombay el 5 de julio, tras pasar más de ocho meses en prisión acusado de "terrorismo" por su compromiso con los derechos de los pobladores tribales en Jharkhand. A la edad de 83 años, y enfermo de Parkinson, el hombre fue llevado a la cárcel por acusaciones falsas, montadas con el apoyo de sofisticados sistemas informáticos. Allí contrajo Covid, e incluso antes de que la enfermedad debilitara su cuerpo, fue víctima de una violenta persecución avalada por las instituciones indias.
ALEKSEI NAVALNY (Rusia)
El 2021 también fue el año de Aleksei Navalny. Paladín de la lucha contra la corrupción, el bloguero ruso se ha convertido en el rostro más conocido de la oposición a Vladimir Putin. Fue detenido el 17 de enero a su regreso a Rusia, cinco meses después de que intentaran envenenarlo en Siberia. Navalny fue condenado a dos años y ocho meses de prisión y actualmente cumple su pena en el campo correccional nº 2 de Pokrov. En septiembre, el partido del presidente Putin, Rusia Unida, volvió a ganar las elecciones, obteniendo la mayoría absoluta en la Duma, lo que le permite modificar la Constitución a su antojo.
SHANHAZ BHATTI (Afganistán)
El regreso de los talibanes a Kabul fue la noticia que dominó el verano del 2021. Un retroceso duro, ícono de las profundas contradicciones de los veinte años de presencia occidental, y cuyo precio está pagando la población civil afgana. Las mujeres ven denegados sus derechos y una gravísima crisis alimentaria golpea a millones de personas. En medio de este drama inmenso, en 2021 contamos la historia de Sor Shanhaz Bhatti, la religiosa paquistaní dedicada a tender puentes de amistad en Kabul, a través de la asociación “Por los Niños de Kabul”, dedicada a la atención y cuidado de un grupo de discapacitados. Ella también fue obligada a abandonar el país en agosto. Sin embargo, la semilla arrojada a esta tierra sigue viva: desde Italia, la religiosa sigue en contacto con los que se han quedado completamente solos en Kabul. Y su esperanza es poder regresar algún día.
MARIA RESSA (Filipinas)
El 2021 también marcó el regreso del Premio Nobel de la Paz a Asia: la periodista filipina Maria Ressa, fundadora del sitio web independiente Rappler, recibió el premio junto con su colega ruso Dmitri Muratov. El premio Nobel a María Ressa centró los reflectores en las graves violaciones de los derechos humanos en las Filipinas de Rodrigo Duterte y en la polémica campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2022, que tienen como principal favorito a Fernando Marcos Jr, el hijo del ex dictador depuesto en 1986. En Oslo, durante su discurso en la ceremonia de premiación, Maria Ressa apuntó fuertemente a la industria de las redes sociales, a la que responsabilizó de la crisis de la democracia y la propagación de la violencia en países como Filipinas.
FUMIO KISHIDA (Japón)
Tras una mala gestión de la pandemia que puso fin al mandato de Yoshihide Suga, Japón vio el ascenso de un nuevo primer ministro, Fumio Kishida, en los últimos meses de 2021. Sorpresivamente, el ex ministro de Asuntos Exteriores ganó las primarias del Partido Liberal Democrático a finales de septiembre y superó la primera prueba electoral el 31 de octubre. La recuperación de la economía japonesa tras la conmoción causada por el Covid-19 es el principal reto que deberá afrontar el nuevo premier.
MANSOUR ABBAS (Israel)
Para Israel, el 2021 fue el año en que Benjamín Netanyahu tuvo que dejar el timón del gobierno tras más de 12 años ininterrumpidos. Su lugar fue ocupado por Naftali Bennet, un político que también procede de la derecha israelí, pero al frente de una coalición muy heterogénea. De hecho, ésta incluye un aliado que hasta el día de ayer parecía impensable: el partido árabe Ra'am, del pragmático islamista Mansour Abbas. Al garantizar su apoyo (que fue decisivo para Bennet), Abbas rompió con un tabú: de manera oficial y logró instalar en el gobierno una representación de los árabes israelíes. Es decir, de aquellos árabes que son a todos los efectos ciudadanos de Israel y descendientes de los que en 1948, especialmente en Galilea, decidieron no abandonar sus hogares, sino permanecer y vivir en Israel. De forma pragmática, Mansour Abbas apuesta a obtener logros para sus comunidades, pero debe lidiar con un difícil equilibrio, en un gobierno que no pone ningún freno a la cuestión de los asentamientos israelíes en Cisjordania.
CAMILLA HADDAD (Irak)
Una de las historias de Oriente Medio que contamos en 2021 es la de Camilla Haddad, una anciana cristiana de Mosul que fue salvada por una familia musulmana que la acogió y hospedó durante las primeras etapas del ascenso del Estado Islámico en Mosul, cuando las milicias yihadistas impusieron la sharia mediante la violencia y las masacres. Elias Abu Ahmed y su esposa socorrieron a Camilla, a quien sus hijos definen como su abuela. Hoy, a sus 98 años, la mujer goza de buena salud, y hace pocos meses se reunió con el Patriarca caldeo en Bagdad.
01/09/2021 15:28
07/05/2021 14:49