Asghar Farhadi boicotea el Oscar por protesta contra la ley anti-inmigración de Trump
El cineasta iraní, ganador de la mejor película extranjera, no participa en la ceremonia de premiaciones. En un mensaje leído por Anousheh Ansari, él denuncia la norma y la califica de “inhumana” , diciendo que “crea miedo” y es “una justificación engañosa para la agresión y la guerra”. Satisfacción y “orgullo” del ministro iraní de Relaciones Exteriores.
Los Angeles (AsiaNews)- Un ley “inhumana” que impide el ingreso de los extranjeros a los EEUU, que crea “miedos” y “una justificación engañosa para la agresión y la guerra”. Con estas palabras durísimas, leídas por la ingeniera, empresaria y ex astronauta iraní naturalizada estadounidense, Anousheh Ansari en el palco de la Academy, el cineasta iraní Asghar Farhadi recibió la victoria del premio Oscar 2017 por la mejor película extranjera.
Compitiendo con la película “El Cliente”, el cineasta, ya ganador en el pasado de la célebre estatuilla, desertó de la ceremonia en señal de protesta contra la ley del presidente Donald Trump -luego suspendida por los jueces- que bloqueaba el ingreso de los viajeros provenientes de siete países de mayoría islámica.
Las medidas restrictivas deseadas por la administración de los EEUU se aplican a siete países de Oriente Medio y África, todos de mayoría musulmana, entre los cuales figura Irán. Una ley que por el momento quedó suspendida por intervención de la Justicia, por medio de la cual el inquilino de la Casa Blanca decidió “proteger” a los EEUU de los terroristas. En respuesta, analistas y expertos recuerdan que en los últimos atentados sucedidos en territorio de los EEUU, ninguno de los autores provenía de los países afectados por la prohibición presidencial.
Contra la medida apodada “Muslim Ban” se han plegado intelectuales, artistas, activistas pro derechos humanos y simples ciudadanos. Y también la velada de los Oscar, que se celebró en la noche en los EEUU, se convirtió en la ocasión para relanzar la lucha contra un decreto que ha sido objeto de feroces críticas y que es considerado contrario a los derechos humanos. Entre las protestas, la más notoria fue la del cineasta iraní Asghar Farhadi que decidió boicotear la noche de los Oscar y no retirar el premio de manos de Shirley McLaine y Charlize Theron, enviando en su lugar a dos personalidades de relieve de la comunidad iraní en los EEU. En el mensaje leído por Anousheh Ansari, el cineasta agradeció por “este precioso premio” conquistado “por segunda vez”. “Lamento no estar con vosotros -agregó- pero mi ausencia es por el debido respeto a mis conciudadanos y por los ciudadanos de las otras seis naciones que han sufrido una falta de respeto a causa de una ley inhumana que impidió el ingreso a los EEUU de los extranjeros”. “Dividir el mundo -continúa el cineasta iraní- entre nosotros y los otros, los “enemigos”, crea miedos y también una justificación engañosa para la agresión y la guerra. Y esto impide el desarrollo de la democracia y de los derechos humanos en países que a su vez fueron víctimas de agresiones”. “El cine-concluye- puede capturar las cualidades humanas y derribar los estereotipos, y crear aquella empatía que hoy se necesita más que nunca”.
La película, que fue libremente inspirada a partir de “Muerte de un viajanet de comercio” de “Arthur Miller”, que ya había sido premiada en el Festival de Cannes. En ocasión de la noche de los Oscar, los cineastas candidatos al premio en la categoría “Mejor película extranjera” han firmado una declaración conjunta en la cual condenan el “clima de fascismo” actualmente presente en los EEUU.
Diverso es el clima en Londres, donde ayer el intendente Sadiq Khan, primer musulmán en la historia de la capital inglesa, organizó una proyección de la película a la cual asistieron unas 10.000 personas reunidas bajo la estatua del almirante Nelson en Trafalgar Square. El presidente Trump no puede “taparme la boca”, subrayó el primer ciudadano, que relanzó la plena “solidaridad” con Asghar Farhadi “uno de los más grandes directores de cine del mundo”.
En concreto, sobre la cuestión intervino también el ministro iraní de Relacions Exteriores, Mohammad Javad Zarif que dijo estar “orgulloso” de los actores y del equipo de la película “tanto por el Oscar como por la toma de posición contra el Muslim Ban”. El ministro además recordó que “los iraníes han representado la cultura y la civilización por milenios”.
