Arzobispo de Yakarta: Las familias en favor de la yihad, un nuevo método de violencia
Un hombre junto a su mujer y sus cuatro hijos sembraron la muerte en tres iglesias de la ciudad. La madre y las dos hijas, de nueve y 12 años, llevaron a cabo su misión suicida en la Iglesia cristiana de Indonesia (GKI). Otra familia estalló por los aires mientras preparaba bombas; una perpetró un ataque suicida en una comisaría. Mons. Suharyo: “El verdadero objetivo de los terroristas es azotar la Indonesia unitaria y pluralista”. Asombro e indignación entre los familiares de quien fue el cerebro de los atentados.
Yakarta (AsiaNews) – “Planificar y llevar a cabo un atentado suicida llevando consigo a los hijos es el nuevo ‘método’ de violencia. Es una tragedia familiar”. Es cuanto afirma Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, el arzobispo de Yakarta y presidente de la Conferencia episcopal indonesia (KWI), al comentar la dinámica de los atentados que hace dos días azotaron tres iglesias de Surabaya, la ciudad cabecera de la provincia de Java Oriental. Mientras tanto, tras la muerte de Nathanael, un niño católico de ocho años de edad, sube a 12 el número de víctimas por la acción coordinada.
Los terroristas pertenecían a una sola familia de terroristas. El padre, Dita Oeprianto, es quien cometió el atentado a la Iglesia pentecostal (GPPS), en tanto los dos hijos adolescentes perpetraron el ataque en la iglesia católica de Santa María Inmaculada (SMTB), a bordo de una motocicleta. La madre y las dos hijas pequeñas, de nueve y 12 años, desarrollaron su misión suicida en la Iglesia cristiana de Indonesia (GKI). “Estoy convencido –afirma Mons. Suharyo – de que las dos hijas más pequeñas no tenían idea de lo que habría de suceder. Es incomprensible y pienso que este tipo de cosas no debieran suceder nunca más, nublan nuestra humanidad”. El prelado declara que los ataques de Surabaya “no son un problema religioso, sino que tienen que ver, sobre todo, con la existencia de la unitaria República de Indonesia (NKRI)”.
No sólo los cristianos, también los agentes de las Fuerzas de seguridad estaban en la mira de los terroristas. “Siempre ha sido la policía quien ha destruido sus planes y descubierto sus tramas. Por ese motivo, los agentes siempre son blancos en la mira”, reafirma el arzobispo de Yakarta. Los autores de los ataques coordinados apuntaban a destruir la plataforma filosófica y política del Estado, la Pancasila. “Indonesia se asienta en el valor del pluralismo, y todos los padres fundadores concordaban en que la base del Estado ha de ser el terreno para el pensamiento y el compromiso en común; las naciones pluralistas consisten en una variedad de etnias, confesiones religiosas y grupos sociales”, concluye el arzobispo.
Los atentados de hace dos días también han sacudido a la comunidad islámica moderada. Dentri, la hermana menor de Dita Oeprianto, quedó en estado de shock al saber que su hermano había sido el principal autor de los ataques. Los padres, Dodik y Sumijati, se sienten humillados, dado que su familia ahora ha terminado bajo los reflectores de la crónica. Dentri declara no tener idea de cuál fue el móvil detrás de los actos de Dita y sostiene que la familia entera llevaba mucho tiempo sin ver a su hermano, a pesar de que sus casas se encuentran en Surabaya.
Pocas horas después de los atentados contra la comunidad cristiana, tres miembros de otra familia resultaron muertos a raíz de una explosión accidental en un apartamento de Sidoarjo, en los alrededores de Surabaya. Las autoridades afirman que estaban fabricando bombas para ser utilizadas en otro atentado. Los autores de las explosiones ocurridas en la mañana de ayer en el cuartel general de la policía de Surabaya también pertenecían a un mismo núcleo familiar. El jefe de la policía indonesia, Tito Karnavian, ha confirmado que las tres familias participaban de la misma red terrorista y se conocían entre sí.
14/05/2018 09:13