Arzobispo de Lahore: contra las armas nucleares, elijamos la paz entre la India y Pakistán
Mons. Sebastian Shaw ha hecho resonar la paz con todas las campanas del país. La India y Pakistán poseen la bomba atómica. Hace años que se amenazan mutuamente con arrojarla al país vecino para poner punto final a la disputa de Cachemira.
Lahore (AsiaNews/Agencias) – Las “armas atómicas jamás serán necesarias ni usadas, si los líderes mundiales se mantienen en el firme compromiso de construir la paz global”. Es lo que dijo la semana pasada Mons. Sebastian Shaw, arzobispo de Lahore, durante la ceremonia de conmemoración del histórico encuentro entre San Francisco de Asís y el Sultán de Egipto, ocurrido hace 800 años.
El arzobispo tomó la palabra para hacer un llamamiento por la paz en un momento delicado para la historia de la India y Pakistán, enfrentados por la cuestión de Cachemira. Mons. Shaw recordó que ambos países poseen armas atómicas. Por ello, ha exhortado a los primeros ministros, Narendra Modi (India) e Imran Khan (Pakistán) a “elegir el camino del diálogo para restablecer la paz y salvar la humanidad”.
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de St Mary. El evento estuvo organizado por el Pbro. Francis Nadeem, custodio de Mariam Saddeeqa, la custodia de los Frailes menores capuchinos del Pakistán. Él subrayó: “Hoy celebramos 800 años del encuentro entre San Francisco de Asís y el Sultán de Egipto Al-Kamil. Prometamos convertirnos en medios de paz en nuestra sociedad, así como estos dos grandes de la historia nos han mostrado el camino del diálogo”.
El histórico encuentro entre el católico y el líder musulmán ha inspirado otro gran “abrazo”: el que se dieron el año pasado, en Abu Dabi, el Papa Francisco, cabeza de la Iglesia Universal, y el gran Imán de Al-Azhar, seguido de la firma del “Documento sobre la Fraternidad Humana”.
A esta experiencia de fraternidad global se refiere también Mons. Shaw al sonar las “campanas de la paz”, “un gesto de unidad y solidaridad con la comunidad internacional de Europa”, donde, el 4 de octubre pasado, tocaron las campanas de la paz. Siguiendo este ejemplo, el obispo ha pedido que se hagan sonar las campanas de las iglesias de Pakistán, para “orar por la paz”.
Antes de entrar a la iglesia para celebrar la misa, todos los sacerdotes, laicos y fieles presentes, encendieron velas de paz, como signo de la renovación del compromiso personal en la construcción de una sociedad armoniosa. El Pbro. Clarence Hayat, de los Hermanos capuchinos, se refirió una vez más a “la espiritualidad del diálogo” a la luz del histórico encuentro entre los dos líderes religiosos. “El diálogo – dijo – es posible porque tiene el poder de construir la paz”.
17/12/2016 13:14