Ankara, sigue preso el pastor de los EEUU acusado de terrorismo. Aplazan audiencia para julio.

El tribunal postergó el proceso para el 18 de julio y rechazó el pedido de excarcelación: Un testigo anónimo declaró que Brunson quería crear un “Estado cristiano kurdo”. El pastor americano habla de acusaciones “vergonzosas y repugnantes”. Y agrega: “Jamás hice entrar la política en la iglesia”.

Ankara (AsiaNews/Agencias)- El poder judicial turco postergó el proceso contra el pastor estadounidense Andrew Craig Brunson, fijando fecha para el próximo 18 de julio, con la obligación de permanecer en la cárcel. El misionero cristiano permanece en prisión desde hace 600 días, tras ser arrestado por espionaje, colaboracionismo con los rebeldes kurdos del PKK y ligámenes con el predicador islámico Fethullah Gülen, quien es considerado la mente del (fallido) golpe de julio de 2016.

Corre el riesgo de ser condenado a 35 años de prisión, pena que en Turquía equivale a la cadena perpetua.

En la audiencia celebrada ayer, el juez dispuso postergar el procedimiento. Durante la audiencia un testigo anónimo acusó al pastor estadounidense de espionaje y de crímenes ligados al terrorismo. Según las acusaciones, el hombre habría ayudado “a terroristas kurdos” a crear “un Estado cristiano kurdo”.

En el curso de la audiencia, Brunson rechazó las acusaciones definiéndolas como “vergonzosas y repugnantes”, insistiendo sobre el hecho de que jamás hizo “entrar la política en la iglesia”. Él declaró que su compromiso consistía sobre todo “en la ayuda a los refugiados sirios” y que jamás colaboró con elementos del PKK (Partido de los trabajadores de Kurdistán, de inspiración marxista y con una fuerte marca nacionalista, considerado por algunos Estados como terrorista).

Entre las iniciativas emprendidas, el pastor protestante, que lleva tiempo viviendo en Turquía, ha trabajado en la construcción de una iglesia. Al respecto, él niega haber recibido “apoyos o financiamiento” de la red de Gülen.

La cuestión del pastor de 50 años -originario de Black Mountain, en Carolina del Norte, responsable de la iglesia de la Resurrección (Dirilis) en Izmir y que lleva más de 20 años viviendo en el país- resulta ser espinosa, puesto que arriesga exasperar las relaciones entre Turquía y los EEUU. El gobierno estadounidense ya ha intervenido varias veces pidiendo la liberación de Brunson, refiriéndose al caso como una “detención injustificada”. Como respuesta, el Ejecutivo turco afirma que la cuestión depende de los tribunales y de la fiscalía y que no puede interferir en ese ámbito.

El ministro turco de Relaciones Exteriores Mevlüt Çavuşoğlu, que la semana próxima debiera encontrase con el jefe de la diplomacia de los EEUU, Mike Pompeo en Washington, subraya que cualquier decisión referida a esta cuestión corresponde exclusivamente a los jueces. “Su liberación -declaró- no está en mi poder”.

Al final de la audiencia, Brunson declaró que lo único que desea es “volver a casa”. Sin embargo, el juez amplió los términos de prisión preventiva, postergó la audiencia del proceso fijando fecha para el 18 de julio.