Ammán: Miles de personas en la plaza desde hace días, quieren que se rompan las relaciones con Israel
El 24 de marzo comenzó un movimiento espontáneo cuando una multitud marchó hacia la embajada israelí, cerrada desde hacía tiempo. En respuesta a las manifestaciones, la policía efectuó detenciones y acusó a los manifestantes de "agresión". Rifa Badert: teme una deriva violenta interna, fundamental para resolver la cuestión palestina.
Amman (AsiaNews) - Las repercusiones de la guerra en Gaza son cada vez más evidentes en Jordania, escenario desde hace algún tiempo de protestas callejeras de ciudadanos enfurecidos que atacan al gobierno por su "retórica" sobre el conflicto, clamando por el fin del tratado de paz con Israel. Manifestaciones que agitan las noches de Ammán, detrás de las cuales, según las instituciones del reino hachemita -entre las voces más críticas con el Estado judío-, hay "infiltrados" y "agitadores" que pretenden avivar el desorden y el descontento interno ya de por sí tenso tras el atentado de la Torre 22. "Estamos en el mes del Ramadán, cada noche después del iftar [comida que rompe el ayuno] la gente sale y se reúne cerca de la embajada israelí para manifestarse", confirma a AsiaNews el padre Rifat Bader, director del Centro católico de estudios y medios de comunicación (Ccsm).
Por undécima noche consecutiva, miles de ciudadanos jordanos salieron a la calle para protestar contra la guerra en Gaza y exigir la ruptura de los lazos con Israel. Un movimiento aparentemente espontáneo que comenzó el 24 de marzo, cuando una multitud marchó hacia la embajada israelí en la capital -que había sido evacuada hace meses- a raíz de una serie de llamamientos publicados en las redes sociales. Entre los mensajes y reivindicaciones que rebotaron por la red figuraban exhortos a "asediar" la representación diplomática y a poner fin al tratado de paz firmado por Ammán con el Estado judío en 1994.
Las protestas han cobrado impulso y vigor en los últimos días; en respuesta, las fuerzas de seguridad jordanas han realizado varias detenciones y han acusado a los manifestantes de resistencia a un funcionario público o de agresión a agentes de policía desplegados para proteger el orden público. En cuanto a las protestas, frecuentes en muchas partes del mundo árabe y de Medio Oriente desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, cabe destacar que la magnitud de las protestas en el vecino oriental de Israel ha adquirido una consistencia y persistencia sin precedentes. Tanto es así que algunos funcionarios jordanos han llegado a acusar a "agentes extranjeros" o "alborotadores" de fomentar los disturbios.
"Somos la nación más cercana a Palestina, y cerca de la mitad de la propia población jordana es de origen palestino", prosigue el padre Bader, responsable del sitio católico de noticias abounga.org, y una de las personalidades más autorizadas de la Iglesia local, "así que el asunto se hace sentir. Especialmente las víctimas entre las mujeres, los niños y los ancianos de Gaza". Las noticias (no confirmadas) de violencia sexual por parte de soldados israelíes contra las mujeres de la Franja añaden más vigor a las manifestaciones. "Corean consignas contra Israel, Estados Unidos, pero también contra la debilidad de una parte de la opinión pública árabe. Comúnmente", concluye, "hay que tener cuidado para evitar una deriva violenta e impedir que alguien de fuera maniobre para perturbar a la sociedad jordana. Por eso también es cada vez más urgente una solución al problema palestino, con el fin de la ocupación y el nacimiento de un Estado".
Mientras tanto, la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja del Parlamento de Ammán hizo pública una nota en la que rechazaba "cualquier intento de un pequeño grupo infiltrado, que pretende sabotear y socavar la unidad nacional". Además, el diputado Khaldoun Hina, que preside la propia comisión, compartió un vídeo en X (antes Twitter) en el que denunciaba la "incitación" de extranjeros contra el Gobierno y el país, de los que destacaba sus esfuerzos "en apoyo de Gaza" y su reiterada condena de las operaciones militares israelíes. El ex ministro jordano de Información Samih Al-Maaytah es aún más explícito, al afirmar en una entrevista con el canal saudí Al-Hadath que los dirigentes de Hamás en Qatar fomentaron los disturbios en Jordania.
Analistas y expertos subrayan que el país es más vulnerable que otros de la región a una posible oleada de protestas, no sólo por el alto porcentaje de palestinos entre la población (estimado en torno al 50%), sino también por el margen de maniobra que se concede a los movimientos musulmanes. Entre ellos figuran los Hermanos Musulmanes jordanos y su representante político, el Frente de Acción Islámica, la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (Iums), con sede en Qatar, considerada "terrorista" en otras naciones árabes. Los testigos informan de que uno de los cánticos más populares durante estos días de protesta habría sido "Toda Jordania es Hamás", combinado con el más famoso y utilizado en otros lugares (como Irán) "Muerte a América, muerte a Israel".
Desde los primeros días de la guerra, el reino hachemí ha sido una de las voces más críticas con Israel, la primera nación en retirar a su embajador de Tel Aviv y repetidamente en primera línea a la hora de pedir un alto el fuego en la Franja, así como de trabajar por la entrega de ayuda humanitaria. En más de una ocasión, el propio rey Abdullah II de Jordania participó personalmente en los lanzamientos aéreos, en coordinación con Israel. Y la reina Rania ha llegado a afirmar que la crisis humanitaria en Gaza es "deliberada". No obstante, la retórica antiisraelí de los dirigentes y sus acciones en apoyo de los palestinos no parecen ser suficientes para muchos ciudadanos, que reclaman acciones más contundentes.
17/12/2016 13:14
04/12/2017 09:58