Altos del Golán, Israel apoya grupos fundamentalistas islámicos en la lucha contra Damasco

de Pierre Balanian

La fuerza aérea israelí bombardeó posiciones del ejército sirio en respuesta al lanzamiento de un cohete. La creciente tensión entre Damasco y el Estado judío a lo largo de las fronteras en el Golán. Las fuentes locales hablan de una participación directa de Israel en el conflicto con ataques aéreos, ataques de artillería y suministro de armas a los muyahidines.

Damasco (AsiaNews) - Esta mañana, la fuerza aérea israelí bombardeó las posiciones del ejército de Damasco, en respuesta al disparo de un proyectil desde territorio sirio, y que cayó en la zona de los Altos del Golán bajo control israelí. Un portavoz del Ejército con la estrella de David señala que la caída del proyectil "no fue intencional" y es probablemente el resultado del "conflicto interno en Siria".

Después de eso, las fuerzas armadas de Damasco habrían abatido un caza y un avión no tripulado israelí en el suroeste del país. Pronta la réplica de Israel, que ha negado rotundamente la noticia.

El gobierno encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu considera a Damasco responsable de la caída de cualquier cohete sobre su territorio en el Golán, aunque, como en este caso, el ejército sirio no parece ser el autor del lanzamiento. El de ayer es el cuarto episodio en los últimos nueve días.

A pesar de la tregua de alto el fuego que entró en vigor ayer, no disminuyen las tensiones en el frente sur, en la zona Qunaytara, cerca de Israel. Ayer las milicias irregulares de grupos armados muyahidines, los combatientes de la fe islámica, que luchan contra el gobierno central, han tratado de avanzar y ocupar las posiciones del ejército sirio. En respuesta, Damasco bombardeó Tal Al Himariya, al sur de Hadar, y los alrededores de las granjas de Amal en las llanuras del norte de Qunaytara. También convoyes de hombres armados contra el gobierno se colocan a lo largo de la carretera que conecta Tarnaja a Jabana el Khashab.

En esta zona de la provincia siria de Al Qunaytara, situado cerca de los Altos del Golán ocupados por Israel, el Estado judío ha abierto un paso para los heridos entre los sirios muyahidines a hospitales israelíes. Informa de la noticia el Canal 10 de la televisión israelí y encuentra confirmaciones también entre las fuentes locales contactadas por AsiaNews. Un testigo informa que hasta el momento han sido transportados a Israel para recibir atención médica al menos 283 rebeldes milicianos, alcanzados por bombas o heridos durante los ataques contra el ejército gubernamental sirio.

Si se confirma, esta cifra sería aún mayor que el total de los heridos transportados a Israel para recibir tratamiento durante todo el 2016.

Por el contrario, los periódicos sirios al tiempo que confirman la noticia sobre el traslado de heridos al Estado judío, van más allá y hablan de apoyo abierto y sin condiciones a los combatientes anti-sirios por parte de Israel. Ayuda que va más allá de una mera operación de rescate de los heridos, así como va al paso de la información y el seguimiento a través de la aviación, que incorpora también una "intervención directa con los ataques de artillería y la fuerza aérea".

Las fuerzas armadas de Damasco también han acusado a la fuerza aérea israelí de haber hecho, en los últimos días, un ataque aéreo contra posiciones de artillería sirios en Tal Ashaar; apoyando en plena regla a los rebeldes sirios, en lo que llamaron la batalla de "Al Qadisiya Sur". La referencia histórica es la batalla de Al Qadisiya contra Persia que tuvo lugar en los primeros años de las invasiones islámicas; es considerada por los historiadores de la religión de Mahoma como la más importante para "islamizar" a Irak. Se habría consumado entre el 16 y el 19 de noviembre del 636 dC y terminó con la victoria de los musulmanes y el asesinato del comandante persa Rustum Farkhazad.

Según Ghassan Muhammad, experto de negocios israelíes entrevistado por un canal de televisión panárabe, "Israel tiene miedo del éxito de los resultados de las conversaciones de paz ruso-estadounidenses y la posibilidad de alcanzar una solución política en Siria". Esto, añade, significaría que Israel acabaría perdiendo "sus propio instrumentos en la región y fracasaría en lograr sus propósitos estratégicos objetivos. Entre ellos, el colapso del Estado sirio y la desintegración de las fuerzas armadas y del ejército sirio".

Según un periodista árabe, Husam Zaydán, presente en la zona de los enfrentamientos, el apoyo del ejército israelí a las milicias armadas de Siria "en el interior de Al Qunaytara es obvio". Eso demuestra la voluntad de "revivir el proyecto de levantamiento de un muro divisorio en Al Tayeb, en el sur de Siria".

En la noche del 11 de septiembre, miles de personas salieron a las calles de Majdal Shams, en el Golán sirio ocupado por Israel, para protestar contra el apoyo militar, de datos logísticos y médicos del Estado judío a los grupos armados unidos. Estos últimos autores de un reciente ataque en Hadr contra el ejército sirio.

Según información no confirmada, Israel incluso ha entregado a combatientes muyahidines contra el Régimen de armas modernas y aviones no tripulados.

Israel teme que cerca de la meseta del Golan - en un área de 1.200 kilómetros ocupada en 1967 durante la Guerra de los Seis Días - pueda surgir una formación oposición similar a la creada por Hezbolá en el sur de Líbano durante los años de ocupación israelí. Una pesadilla que duró años, que finalmente obligó a Israel a retirarse del sur del Líbano sin tener, por primera vez en su historia, ningún acuerdo de paz a cambio de los territorios ocupados evacuados.

Ahora la pesadilla del sur del Líbano persigue el sueño israelí también en torno al Golán.