Almatý, “lobo solitario” mata a cinco personas: es capturado por la policía

El sospechoso es un hombre de 26 años y logró escapar luego del ataque contra la estación de policía. Él habría abrazado el islam radical mientras estuvo detenido en la cárcel por robo y posesión de armas. El gobierno emprende una campaña contra el terrorismo. Unos 300 jóvenes escaparon a Siria e Irak para unirse al Estado islámico.

Astaná (AsiaNews/Agencias)- Las autoridades de Kazajistán han capturado al hombre que ayer abrió fuego contra una comisaría de Almaty, el corazón comercial del país, y mató a tres agentes y a dos transeúntes. El jefe de la Comisión para la seguridad nacional dijo que el sospechoso, un hombre de 26 años identificado como Ruslan Kulikbayev, se habría radicalizado mientras se hallaba en prisión, donde descontaba una condena por robo y posesión de armas. El presidente kazajo, Nursultan Nazarbaev describió el episodio como una “acto terrorista”.

Según las investigaciones de la policía, el hombre habría actuado solo y no habría tenido cómplices. Anteriormente, las autoridades habían advertido la presencia de otro terrorista, pero luego se descubrió que era un automovilista que había sido tomado como rehén por Kulikbayev, quien lo obligó a llevarlo lejos de la escena del crimen. El presunto extremista habría adherido a posiciones ultra-conservadoras del islam salafista mientras se hallaba en prisión.

Mientras tanto, las autoridades del mayor país de Asia central han bajado el nivel de alerta de rojo a amarillo, que fuera elevado ayer luego de producirse el episodio de violencia. Desde hace meses que Kazajistán afronta la amenaza de terrorismo islámico, que se está difundiendo entre los jóvenes.

Datos recientes difundidos por el gobierno de Astaná reportan que unos 300 connacionales se unieron al Califato islámico en Siria e Irak. La semana pasada, un tribunal de Aqtobe, en el noroeste del país, condenó a doce hombres a penas de entre seis y ocho años de reclusión por haber intentado unirse a los militantes del Estado islámico. Las medidas represivas se enmarcan en ajuste de políticas anunciado por el gobierno tras el atentado de inicios de junio en la misma ciudad -quizás perpetrado por militantes islámicos- que provocó la muerte de 18 personas.