Alfabetización digital: la brecha todavía es muy grande en el norte de Sri Lanka

de Melani Manel Perera

Un informe de la Universidad de Vavuniya en colaboración con The Gate Institute muestra "brechas significativas", sobre todo en las personas mayores, los grupos económicamente desfavorecidos y las mujeres en las zonas que fueron escenario de la larga guerra civil hasta 2009. El distrito de Mannar tiene la tasa de conectividad más alta. Se destaca el potencial de los jóvenes.

Colombo (AsiaNews) - Si bien las habilidades digitales básicas, como hacer llamadas telefónicas y guardar contactos, son casi universales, aún persisten importantes carencias en la población del norte de Sri Lanka, teatro hasta 15 años atrás de una guerra civil que dejó más de 80.000 muertos. Especialmente entre las personas mayores, los grupos económicamente desfavorecidos y las mujeres, se plantea la necesidad urgente de realizar intervenciones educativas que capaciten en habilidades avanzadas. Esto es lo que se desprende del informe “Bridging the digital divide” sobre la alfabetización digital en el país, realizado por la Universidad de Vavuniya en colaboración con The Gate Institute, que ofrece un panorama de la región de Vanni, al norte del país.

Tomando como referencia el Marco Mundial de Alfabetización Digital de la UNESCO, la investigación identifica barreras, explora variables como el género y el estatus socioeconómico y sugiere buenas prácticas políticas a implementar para garantizar la inclusión digital para todos. Señala en primer lugar las disparidades en el acceso a la infraestructura y las competencias digitales en los distritos de Vavuniya, Mullaitivu y Mannar. Las competencias avanzadas - que son las menos difundidas - son, por ejemplo, el uso del correo electrónico, las aplicaciones de banca móvil y las habilidades de búsqueda de empleo, esenciales para acceder a oportunidades y estimular el empoderamiento de las personas desfavorecidas. También persisten las disparidades de género, y las mujeres declaran una menor participación en tareas digitales avanzadas. Los programas específicos deberían ayudar a cerrar esta brecha aumentando la participación en el uso avanzado.

Las disparidades socioeconómicas es otra área crítica en la que se centra el informe. Los responsables de las políticas deben priorizar la expansión de la infraestructura digital y proporcionar dispositivos subsidiados a las familias de bajos recursos para posibilitar su desarrollo. El estudio también señala el potencial de los jóvenes como grupo demográfico clave, ya que los entrevistados más jóvenes muestran mayor dominio de las habilidades digitales avanzadas. Aprovechando sus capacidades a través de programas de alfabetización digital liderados por ellos, es posible superar eficazmente la brecha en las competencias y hacer dialogar a las generaciones.

Por otra parte, los resultados sugieren que los factores sistémicos y económicos, más que la disponibilidad de electricidad o teléfonos inteligentes, son las principales barreras para el acceso a Internet, lo que pone en evidencia la necesidad de estrategias integrales para garantizar una inclusión digital equitativa. Poniendo en práctica estas recomendaciones, Sri Lanka puede fortalecer sus comunidades, alinearse con los estándares globales y avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible.

Acceso a infraestructura digital

El informe muestra que los teléfonos inteligentes son los dispositivos digitales más populares, y el 92,3% de los hogares poseen al menos uno. El distrito de Mannar encabeza la lista con el 98,85% de los hogares que informan tener uno. El acceso a Internet es relativamente alto en los tres distritos, y Mannar es el que muestra la tasa de conectividad más alta (90,48%), seguido de Vavuniya (85,86%) y Mullaitivu (85,41%). Las conexiones móviles predominan como el principal medio de acceso a Internet, mientras que el uso de banda ancha sigue siendo limitado. Por otro lado, la posesión de ordenadores y tabletas es significativamente menor: sólo el 12% de las familias posee un ordenador y el 5,4% una tablet.

Competencias digitales

La competencia en las habilidades digitales varía de manera significativa entre los niveles básico, intermedio y avanzado. Las actividades principales tienen altos índices de competencia, superiores al 95%. Se observa una competencia moderada en actividades como la navegación web (79%) y la búsqueda de palabras clave (83%). Sin embargo, como se mencionó, las competencias avanzadas muestran lagunas significativas: solo el 50% de los entrevistados son competentes en tareas relacionadas con el correo electrónico - como escribir, leer y enviar correos electrónicos - mientras que solo el 17% encuentra trabajo a través de sitios web y redes sociales y el 30% accede a los servicios públicos del gobierno a través de internet.

Desigualdad de género

Las diferencias de género son evidentes tanto en la propiedad de los dispositivos como en las competencias. Los hombres afirman poseer un número mayor de computadoras y laptop y superan a las mujeres en habilidades avanzadas como la búsqueda on line y el uso del correo electrónico. En cambio, las mujeres sobresalen ligeramente en tareas básicas como guardar contactos, lo que refleja diferencias significativas en el acceso y los patrones de uso.

Tendencias basadas en la edad

Existen claras diferencias en la alfabetización digital según la edad. Los entrevistados más jóvenes, sobre todo los de 12 a 18 años, demuestran una mayor competencia en habilidades digitales avanzadas, como el uso de las redes sociales y la navegación por Internet. Por el contrario, los encuestados de mayor edad, entre 30 y 40 años, mostraron una mayor competencia en tareas básicas, como hacer llamadas telefónicas y usar los dispositivos.

Brecha socioeconómica

Por último, los resultados indican una fuerte correlación entre el nivel económico de la familia y la alfabetización digital. Las familias más ricas muestran una mayor competencia en habilidades avanzadas, como la navegación web y el uso del correo electrónico. Sin embargo, las competencias básicas son constantes en todos los grupos socioeconómicos, lo que sugiere que se ven menos afectadas por las desigualdades económicas. Estos resultados ponen de relieve la necesidad de realizar intervenciones específicas para abordar las brechas en las competencias digitales avanzadas, superar las disparidades de género y mejorar el acceso a la infraestructura digital en comunidades marginadas.