Alepo: empeora la crisis humanitaria, 200.000 personas en riesgo de inanición
Desde hace días faltan comida, pan y otros artículos de primera necesidad. Preocupación de las Naciones Unidas, que denuncian que se está ejerciendo un bloqueo sobre la distribución de asistencia. El asedio del gobierno a la zona este de la ciudad podría representar un punto de inflexión en el conflicto sirio. En el noreste del país se prendió fuego a una iglesia sirio-ortodoxa; tras el asalto puede que hayan estado los milicianos del Estado islámico.
Alepo (AsiaNews/Agencias) – En Alepo la situación humanitaria está tornándose cada vez más crítica, sobre todo en los barrios de la zona oriental, que están en manos de los rebeldes y donde viven más de 200.000 civiles que están siendo asediados por el ejército del gobierno sirio. Fuentes locales informan que, desde hace días, faltan comida y artículos de primera necesidad. El fin de semana pasado, tropas del gobierno se apoderaron de la calle de la Muralla, aislando así a los barrios que se encuentran al este de la segunda ciudad más importante de Siria.
Para los expertos, el avance del ejército de Damasco sobre Alepo, apoyado por los ataques aéreos de la aviación rusa, ha sido un duro golpe para las posiciones rebeldes; el mismo podría constituir un punto de inflexión en un conflicto que, hasta ahora, ya ha causado 280.000 muertos.
Las Naciones Unidas también han expresado su preocupación ante esta situación. El asedio impide la libertad de movimientos y bloquea la distribución de asistencia humanitaria, haciendo que para las agencias sea imposible responder a las necesidades de a medicamentos, comida, agua y combustible.
Gran parte de Alepo, otrora núcleo económico y comercial de Siria, desde el 2012 se halla dividida en dos sectores –el que responde al gobierno y los rebeldes- que desde hace son teatro de pesados combates. Los enfrentamientos se han intensificado con el fracaso de las negociaciones de paz indirectas gestionadas por la ONU y por la falta de aplicación de la tregua parcial promovida por los Estados Unidos y Rusia a principios del año.
Según fuentes de las Naciones Unidas, en Siria hay más de 600.000 personas viviendo en estado de asedio, en su mayoría, rodeadas por unidades del ejército leal al gobierno. En estas zonas se multiplican los casos de desnutrición. Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), que depende de la ONU, en Alepo hay comida para saciar el hambre de 145.000 personas por tan solo un mes, y luego las provisiones pueden considerarse como agotadas.
Desde el 7 de julio pasado que dicha zona de la metrópolis no está recibiendo ningún tipo de ayuda.
En tanto, anoche, un grupo de hombres armados atacaron una iglesia sirio-ortodoxa de Qamishli, ciudad situada en el noreste del país. Testigos locales refieren que los atacantes irrumpieron en la iglesia de San Charbel, en el distrito de Watwatiyah, “hacia la medianoche, destruyendo gran parte de su contenido”. Los milicianos habrían hecho explotar granadas dentro de la iglesia, causando graves daños a la estructura del edificio, que fue “completamente destruido”. Hasta el momento, aún no han sido identificados los agresores, si bien los activistas y fieles del lugar acusan a los milicianos del Estado islámico (EI), que muy probablemente hayan sido los autores del atentado.
17/12/2016 13:14
12/07/2016 13:56