Alepo en una “pausa humanitaria”. Moscú prepara la batalla final para “unificar” la ciudad
Hasta las 19 estarán abiertos los corredores humanitarios dispuestos por Siria y Rusia para favorecer la evacuación del sector oriental. Los grupos que combaten han rechazado la propuesta. Habiendo fracasado las negociaciones de paz, Moscú se dispone a tomar por asalto el lugar para obtener en control total de Alepo. Algunas fuentes hablan del día 8 de noviembre, coincidiendo con la fecha de las elecciones presidenciales americanas.
Alepo (AsiaNews) – Hoy, en Alepo rige una “pausa humanitaria” en los combates, la segunda en menos de un mes, declarada por Rusia para permitir que los civiles y milicianos (armados) puedan abandonar el sector oriental de la metrópoli del norte de Siria. Una propuesta que ha sido rechazada por los milicianos de al Nusra (ex al Qaeda) y por otros grupos de combatientes, que aseguran que en los próximos días habrá una contra-ofensiva destinada a interrumpir el asedio de Moscú y Damasco.
La mini-tregua en los combates ha hecho surgir críticas de las Naciones Unidas, según las cuales “los operativos humanitarios [de evacuación] no pueden estar subordinados a iniciativas políticas o militares”. Por otro lado, tal como sucediera en la pausa anterior, en el mes de octubre, tan solo un magro grupo de civiles logró huir del sector oriental, y hasta el plan mismo que había dispuesto la ONU para favorecer dicho éxodo tuvo que ser suspendido por motivos de seguridad.
En tanto, en la ciudad, siguen muriendo personas: 12 han sido las víctimas (pero según algunas fuentes son 15, de las cuales 4 son niños) del lanzamiento de cohetes sobre los barrios occidentales de Alepo por parte de las milicias rebeldes y yihadistas. La escalada militar ya resulta inminente, con el gobierno cada vez más resuelto –con la ayuda de Moscú- a reconquistar los distritos que ya llevan años en mano de rebeldes, extremistas y opositores.
El mundo está “aterrorizado” por los muertos de Alepo oriental y “también nosotros lo estamos. Son nuestros hermanos, tomados como rehenes y usados como escudos humanos por los terroristas islámicos”. Sin embargo, nos preguntamos por qué “el mundo no se escandaliza de igual manera por nuestra víctimas civiles, nuestros niños, ancianos, mujeres, por nuestra juventud, que combate y que muere aquí, en Alepo occidental, bajo los misiles cargados de venenos y gas”. Quien denuncia esta disparidad de tratamiento para las víctimas en la ex capital económica y comercial de Siria es un periodista armenio de Gandzasar, el único diario cristiano que sigue publicándose en el oeste de Alepo, a pesar de todas las dificultades. “¿Por qué nos consideran víctimas de segunda clase?” – prosigue el periodista.
La batalla por la liberación de Alepo, que debiera darse en simultáneo con la emprendida en Mosul, se está demorando. El último cese del fuego humanitario no dio los frutos esperados, y fue violado por el grupo de al Nusra (ex al Qaeda), que rechazó la solicitud turca –una invitación de Rusia- de que dejaran salir a sus combatientes de Alepo oriental.
Según fue declarado por los órganos de al Nusra mismos, los pedidos como el turco “no son vinculantes, sino solamente formales y planteados sin ningún tipo de presión”. En síntesis, una suerte de proforma para contentar a Moscú, pero al mismo tiempo, sin brindarle ningún tipo de garantías sobre resultado alguno”. De esta manera, los habitantes de Alepo no han podido sacar provecho de los corredores humanitarios que aún siguen abiertos (seis de ellos, reservados para los civiles) para salir de la ciudad. Las vías de escape se encuentran bloqueadas con la fuerza y bajo la amenaza de los milicianos, que han prometido la muerte a cualquiera que trate de abandonar esa parte de la ciudad.
En tanto, hace 16 días que la fuerza aérea rusa no cumple vuelos en los cielos de Alepo oriental para mostrar así, según afirmaciones oficiales de Moscú, pruebas concretas de buenas intenciones a los Estados Unidos y permitir a Washington que defina cuál es la nómina de terroristas que han de ser combatidos, y cuáles han de ser evacuados. Una lista que también permita distinguir a los extremistas de los “opositores moderados”.
El silencio de Washington en relación a este punto está agotando la paciencia rusa, que ha comenzado a hablar de una postergación sine die en lo que se refiere a cualquier posibilidad de resolver la crisis de Alepo a través de diálogos de paz. Esto hace prever que Moscú ya haya decidido emprender la batalla final para lograr la “reunificación de Alepo”, sin tener que esperar indefinidamente los tiempos y cálculos de ningún otro aliado.
En la que parece ser la última chance dada por Rusia antes del gran ataque, Moscú decretó un nuevo cese del fuego para hoy, desde las 9 y hasta las 19, invitando a los hombres armados de al Nusra (ex al Qaeda) a salir de la ciudad a través de los corredores liberados. El Kremlin les aseguró, en nombre suyo y en nombre del gobierno sirio, la “seguridad” de los mismos durante los operativos. Fuentes yihadistas de Alepo oriental, difundidas por Reuters, han dado a conocer que “la propuesta rusa ya ha sido rechazada”.
Personalidades de Alepo oriental que fueron contactadas por AsiaNews hablan de enfrentamientos en curso entre las diferentes facciones yihadistas: se oponen entre sí, por una parte, el movimiento de Nur Eddin al Zenki y al Nusra, y por otra, el Tajamoe fastakem kama Umert (Sé justo, como te ha sido ordenado, ndr). El choque en curso ya ha provocado la muerte de 26 combatientes yihadistas en ambos frentes, entre los cuales figura Ahmad Sabra – más conocido por su apodo, Abu Adel – uno de los jefes del movimiento de al Zenki, grupo que fue creado y es apoyado por Turquía.
Desde el mediodía de hoy están en curso tratativas bajo la conducción del responsable del Ejército Sirio Libre (FSA), Abu Yassin, para restablecer la paz entre las distintas facciones yihadistas que se encuentran en Alepo oriental. Por su lado, Washington – cuyos más estrechos aliados en la lucha contra Daesh en Alepo y Raqqa, los kurdos y turcos, resultan estar divididos y se oponen entre sí- ha decidido postergar la entrega de armas, que fue solicitada por la Unidad de protección popular (YPG), el aliado kurdo-sirio. El gobierno estadounidense ha justificado la decisión afirmando que la batalla debiera iniciarse en las periferias, y que por el momento las armas que poseen los kurdos “son más que suficientes para desarrollar las operaciones”.
Turquía, que a través de un coloquio telefónico entre el presidente Erdogan y Obama, hubo de solicitar la exclusión de los kurdos en la guerra contra Daesh en Raqqa y Alepo, ha obtenido –según muchas fuentes que concuerdan entre sí- una respuesta seca y contundente de Washington. Para los Estados Unidos las decisiones ya habían sido tomadas, y Ankara podía decidir si “participar en la guerra según las condiciones ya existentes, es decir, con la presencia de los kurdos, o bien mantenerse aparte”.
Lo que sigue siendo una incógnita es cuanto se refiere a al Bab, lugar que Erdogan ha declarado querer ocupar con la fuerza militar, e incluso ha dejado en claro que desea llegar hasta Membej, lugar de donde los combatientes del llamado “Califato islámico” fueron expulsados por los kurdos. Un propósito turco que fue blanco de advertencias durísimas por parte de Siria y Rusia, que consideran a al Bab como una línea roja que está más allá de los límites para las tropas de Ankara.
Esta mañana, Damasco hizo saber que ha completado todos los preparativos, y que está lista para dar inicio a la batalla por la liberación de al Bab, para arrancar ésta a las milicias de Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico] en cualquier momento. Todo esto ocurre mientras en la frontera entre Siria y Turquía se han avistado nuevos tanques armados, en una exhibición de músculos y fuerza por parte de Ankara, que, sin embargo, no parece querer ir más allá de eso.
En tanto, Damasco encuentra un nuevo aliado en Hashd el Shaabi (el enrolamiento Popular), la milicia paramilitar iraquí que anteriormente se componía fundamentalmente de chiíes, pero que también cuenta en sus filas con sunitas, kurdos y cristianos. Su plana de mandos ha declarado que quieren cerrar una vía de escape de Mosul en dirección al oeste, para bloquear así a los yihadistas de Daesh que buscan refugiarse en Siria. “Una vez liberado Irak de su presencia –prosiguen los milicianos- estaremos listos para seguirlos hasta incursionar en territorio sirio, llegando incluso a Raqqa, hasta su eliminación total”.
Mientras tanto, Rusia ha terminado con todos los preparativos para la batalla final, con la llegada de nuevas y sofisticadas flotas navales a las cálidas aguas del Mediterráneo sirio. Fuentes bien informadas en la ciudad refieren que el enfrentamiento conclusivo para “unificar Alepo” está previsto para el 8 de noviembre, en plenas elecciones presidenciales estadounidenses. De modo de poner al nuevo/a inquilino/a de la Casa Blanca ante el hecho consumado. (PB)
28/10/2016 10:31
27/10/2016 10:12