Alepo, los rebeldes denuncian el uso de tanques de cloro contra los civiles. Aún no hay confirmaciones
El gas habría sido utilizado durante los ataques en la zona de Sukari. Son cuando menos 80 las personas heridas, con graves problemas respiratorios. Sin embargo, aún no se tienen confirmaciones de la noticia de fuentes independientes. Los dirigentes de la oposición se reúnen en Londres para tratar de hallar un nuevo plan de transición. Incluso los sauditas presionan a favor de una tregua.
Alepo (AsiaNews/Agencias) – Las fuerzas del gobierno sirio leales al presidente Bashar al-Assad habrían arrojado tanques bomba –conteniendo cloro- durante los ataques efectuados días atrás con helicópteros y medios de la aviación en un suburbio de Alepo que está en manos de los rebeldes. Según la denuncia de activistas y voluntarios activos en el área de Sukari, habría cuando menos 80 personas “en su mayor parte civiles” heridas a causa del gas; éste habría causado síntomas de asfixia y fuertes dificultades respiratorias, requiriendo atención médica en un ámbito hospitalario.
Quienes denunciaron el ataque con el uso de gas fueron los miembros del Alepo Media Center, cercanos a la oposición y al frente de los rebeldes armados. Sin embargo, hasta ahora no ha habido confirmaciones independientes del uso de componentes químicos durante el ataque.
El cloro es un compuesto químico que es utilizado en la producción industrial; su uso, no obstante, está prohibido por la Convención sobre armas químicas (CAC, París, 1993).
No es la primera vez que se registra el uso de armas químicas en el contexto del conflicto sirio. En el año 2013 el gobierno y los rebeldes intercambiaron acusaciones y se atribuyeron unos a otros la responsabilidad por los ataques con agentes químicos. Las Naciones Unidas abrieron varias investigaciones tras recibir las denuncias del uso de gas, tanto por parte del ejército regular como por parte de las milicias rebeldes. La última recibida se remonta al mes de agosto, cuando los expertos de la ONU denunciaron el uso de gas cloro “en al menos dos ocasiones” por parte del ejército que responde al gobierno. Las acusaciones fueron rechazadas por el gobierno de Damasco.
Anteriormente, en el mes de mayo, el director general de la Organización para la prohibición de las armas químicas (OPAC) había afirmado, no sin preocupación, que el Estado islámico (EI) tendría la capacidad de “fabricar armas químicas [por su cuenta]” tanto en Irak como en Siria.
En el pasado, el Nuncio apostólico en Siria, Mons. Mario Zenari, también se descargó contra el uso de armas químicas; el prelado entonces había mostrado un gran aprecio por el acuerdo entre los EEUU y Rusia para lograr la entrega y destrucción de las armas químicas que estaban en poder de Damasco. En el último tiempo él denunció también los muertos y heridos entre la población civil indefensa, en particular los niños, víctimas del conflicto y utilizados por la propaganda con fines bélicos.
En tanto, los dirigentes de la oposición siria se preparan para el encuentro programado hoy en Londres, cuyo fin es la elaboración de un nuevo plan de transición política capaz de poner fin al conflicto armado. Una guerra que, en cinco años, ya ha causado 290.000 muertos y una catástrofe humanitaria sin precedentes, con millones de refugiados.
Quien hospeda la cumbre organizada por el Alto Comité para las Negociaciones (HNC), principal grupo de oposición, sostenido por los sauditas, es el ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson. En dicho encuentro participarán también algunos ministros de Relaciones Exteriores del grupo Amigos de Siria. En las últimas horas, Riad está movilizando a su diplomacia para tratar de lograr una tregua. Una decisión que quizás sea el fruto de las recientes derrotas sufridas por los rebeldes en el campo de batalla, particularmente en la zona de Alepo.
14/09/2016 12:01